La brecha salarial entre lo que cobra un barcelonés y lo que cobra una barcelonesa solo por cuestión de género se mantiene prácticamente inalterable pese a las numerosas campañas que se impulsan desde diferentes administraciones. Según datos hechos públicos por el Departamento de Estadística del Ayuntamiento de Barcelona -en base a las cifras recogidas por el Gabinete Técnico de Programación de la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL) de la Seguridad Social (INSS)-, el sueldo promedio de los hombres residentes de la ciudad se situó en los 32.819 euros brutos durante el año 2016, mientras que el de las féminas no pasó de los 25.669 euros brutos durante el mismo período. Lo que significa la nada despreciable cifra de 7.150 euros menos de ingresos anuales solo por el hecho de ser mujer.
La diferencia entre sueldos por cuestiones de género se mantiene prácticamente estable en Barcelona respecto al ejercicio de 2015. En el 2016, la brecha salarial se ha situado en el 21,8%, solo un punto porcentual por debajo de la contabilizada en 2015 (22,8%) y manteniéndose en la tónica levemente en descenso detectada desde 2010. Según los datos municipales, las diferencias salariales por motivos de sexo se producen igual tanto en el sector laboral con mayores -como empresas de seguros o financieras- como en el sector peor pagado que continúa siendo el de la hostelería, porque se excluye el de las empleadas de hogar.
La brecha salarial barcelonesa -7.150 euros anuales- es menor que la media registrada en Catalunya (7.351 euros y un 25,26% menos) con el agravante de que los sueldos medios catalanes son más bajos (29.074 euros los hombres y 21.723 euros las mujeres). La comparativa de la brecha salarial de Barcelona con la media española es engañosa porque, aunque las mujeres solo cobran 6.531 euros menos que los hombres (20.266 euros frente a 26.797 euros anuales), la brecha española es porcentualmente mayor (24,37%), pero ligeramente menor que la media de Catalunya, exactamente en un 0,88%.
MEJOR SUELDO QUE EN CATALUNYA
Si comparamos los sueldos de Barcelona con los del resto de Catalunya y de España, la diferencia es favorable para los residentes en la capital catalana. En 2016, la media salarial de los barceloneses se situó en 29.176 euros brutos al año (315 euros más que en 2015) mientras que en Catalunya el sueldo medio fue de 25.491 euros (299 euros más que el año anterior) y en España el salario medio cayó hasta los 23.677 euros (357 euros más que en el 2015). Si comparamos las cifras se comprueba que un ciudadano de Barcelona cobra un 14,5% más que la media catalana y un 23,3% más que la media española.
Por categorías profesionales, los licencias y los altos directivos barceloneses percibieron en el 2016 un salario medio de 51.948 euros brutos anuales, mientras que en el polo opuesto, los empleados en el sector de la hostelería y en servicios sociales tuvieron unas nóminas de 15.860 euros y 16.126 euros anuales brutos, respectivamente.
En función del tipo de contrato también se aprecian diferencias entre los barceloneses. Así, los vecinos con contrato fijo percibieron una media de 30.888 euros anuales, una cifra que supone un 70% más que el sueldo de los ciudadanos con contratos temporales, que únicamente percibieron 18.038 euros brutos en todo en año 2016. El diferencial es obviamente más pronunciado cuando se compara el sueldo a jornada completa (33.594 euros anuales) con el de media jornada (15.208 euros brutos al año).
PÉRDIDA DE PODER ADQUISITIVO
Pero aunque los sueldos han subido en Barcelona, la capacidad adquisitiva de los trabajadores barceloneses se ha visto mermada como consecuencia de la inflación. De esta forma, aunque en números redondos los salarios crezcan, en realidad han caído un 5,7% porque los precios han subido a un ritmo mucho mayor. La cifra es peor que la media recogida en toda Catalunya (un 5% de depreciación salarial) y mucho peor que la media de España (donde se registró un 3,8% de pérdida de poder adquisitivo).
El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello (Bec) ha reconocido que los datos del informe muestran "una ligera mejora de los salarios y una ligera cañida de la brecha salarial pero continuamos viviendo una situación preocupante, porque el tipo de empleo que se crea es precario y temporal". Pisarello ha aprovechado para "ratificar el compromiso" con la implantación en Barcelona y su área metropolitana del "salario minimo de ciudad de 1000 euros", una medida social que ya se exige a las empresa en las adjudicaciones municipales, y ha avanzado que la primera misión del renovado Consell Econòmic i Social de Barcelona será exactamente la implementación del sueldo mínimo metropolitano