La lucha contra la explotación sexual de las mujeres ha sido el tema central de una conferencia en la que varias activistas contra la prostitución expusieron sus argumentos en contra de esta actividad. Alika Kina, exprostituta y luchadora contra la explotación sexual, Cruz Leal, trabajadora social, y Judith Bosch, activista feminista, escritora y profesional de la comunicación, se han mostrado muy críticas con un sistema que, según ellas, permite y alienta la existencia del negocio de la prostitución.
Una de las mayores criticas fue contra el hecho de que eventos como el Mobile World Congress provoquen un aumento desmesurado de la prostitución en las ciudades, en este caso en Barcelona, en las que se celebran. "Barcelona ya es suficiente conocida como ciudad de turismo sexual, pero que además en un evento como este aumente la prostituciòn y lo haga de la manera que lo hace, sin esconderse, publicitándose, es algo alarmante", ha afirmado la presidenta de la Plataforma por el Derecho a no ser Prostituidas, asociaciòn que ha organizado el acto.
Tras una breve presentaciòn, la primera en intervenir ha sido Alika Kina. La exprostituta ha contado, via skype desde su país de origen, Argentina, la historia, de cómo llegó al sórdido mundo de la prostitución cuando se encontraba en una situación de extrema vulnerabilidad. Con apenas 18 años, abandonada por su madre y obligada a cuidar de una hermana pequeña de 12 años, acuciada por una situación de extrema pobreza y hambre, la necesidad le llevó, bajo engaño, a la prostitución. Después de varios años de ser explotada sexualmente, "llegue a tener relaciones sexuales con entre 15 y 30 hombres diarios durante 90 días seguidos", ha reconocido, solo pudo salir de aquella situación cuando una redada policial en elprostíbulo en el que se encontraba trabajando la llevó ante la justicia. Decidió entonces colaborar con la fiscalía argentina y denunciar a sus explotadores, a los que acabó ganando en un juicio civil. Desde entonces. Alika se ha convertido en una luchadora contra la prostitución y ha creado una fundación para acabar con el sistema que justifica la explotación sexual de las mujeres. También ha colaborado con la justicia argentina para desenmascarar a proxenetas que explotan a mujeres en su país.
Tras la historia de Alika, la trabajadora social Cruz Leal ha puesto sobre el tapete la realidad de la prostitución como uno de los negocios que mas dinero mueve en la sociedad actual. “Esta es una macroindustria estratégica para el capitalismo, es un negocio puntero como antaño lio fue el negocio de la vena de esclavos”, ha argumentado.
Leal ha asegurado que el crecimiento de la prostitución a gran escala mundial de produjo cuando “los propios estados se convirtieron en proxenetas. La prostitución aumenta con el colonialismo. Había lugares en los que no existía la prostitución, pero la llegada de los ejércitos la impulsó. La llegada de los ejércitos provocaba que este negocio creciera”.
Además, ha argumentado que la prostitución se justifica por la enorme cantidad de dinero que mueve. “La prostitución muebe unos 12.000 millones de euros. Y evidentemente se gestiona de manera empresarial. Los llevan gente que tiene estudios universitarios. Un macroburdel no lo onta cualquiera, hace falta mucho dinero y grupos inversores”. Y ha advertido: “Que nadie olvide que con la prostitución nos jugamos el estado de derecho”.
Por su parte, Judith Bosch ha afirmado que “una prostituta no es una trabajadora sexual, no se jubila a los 65 años, está explotada siempre. La prostitución está implantada por un sistema patriarcal basada en la creencia de que los hombres tiene poder sobre los cuerpos de las mujeres”.