Acabada la nevada, llega a Barcelona un temporal marítimo que puede provocan olas de hasta cinco metros, aunque la gran mayoría son de 2,5 o tres metros. El Ayuntamiento ha activado el Plan Básico de Emergencia Municipal por el mal estado del mar. Las actuaciones se centran en la prohibición de acceder a los espigones y de bañarse mientras en la playas ondee la bandera roja.
Esta fase se activa cuando las olas pueden alcanzar los 2,5 metros. El Ayuntamiento ha recomendado a los ciudadanos que tomen precuacione extras y no se acerquen a las playas. Para evitar males mayores, la Guàrdia Urbana se ha desplegado por el frente marítimo y ha cerrado con vallas los espigones. También impide entrar en el agua a las personas que quieran bañarse o hacer surf.
Según el Servei Metereològic de Catalunya, la situación puede empeorar con las horas. A lo largo de la próxima noche y madrugada, el viento soplará fuerte en algunos puntos de Barcelona y se mantendrá el mal estado del mar.