Más de tres décadas de La Cursa de El Corte Inglés en familia

En 1983, con sólo ocho años, Sònia Giménez, corrió por primera vez la Cursa de El Corte Inglés. Lo hizo acompañada de buena parte de su familia, su madre, su hermano mayor y su hermana de siete meses. "Iba en carrito y empujábamos un ratito cada uno", recuerda la atleta. Desde ese ya lejano día, Sònia no ha dejado de participar en ninguna de las ediciones de la prueba barcelonesa, al igual que Josep, su padre.

Salvo contratiempos de última hora, el proximo 8 de abril, los dos tomarán de nuevo la salida en el paseo de Gràcia. Para ella será la 36ª participación en la Cursa de El Corte Inglés, que este año llega a las 40 ediciones. Para Josep será la cursa número 37. Entre entreno y entreno, y antes de la cursa, Sònia ha tenido tiempo de participar en los campeonatos de España y de Europa de su categoría. Sus especialidades en pista son los 800 y los 1.500 metros.

AMBIENTE FESTIVO

Sònia tiene ahora 43 años, y su padre, 69. Ambos han corrido todo tipo de carreras populares, en pista, medios maratones y, por supuesto, maratones. Ella lleva siete y Josep 12. En el currículum atlético de esta corredora de El Prat no falta el mítico maratón neoyorquino. Pero, sin duda, la Cursa de El Corte Inglés es la prueba de su vida. Para ella y para Josep. "La corro desde niña. Me gusta el ambiente festivo. Es multitudinaria". "Nos gusta", dice el padre. En una carpeta, Sònia guarda como oro en paño todos los diplomas de la prueba, pero el de la primera edición, "hecho a mano", es especial. Con sólo ocho años, la atleta acabó la cursa en 1h 23' 57".

La afición de Sònia por el atletismo le viene de su padre. "De pequeña, le acompañába a muchas carreras. Empecé haciendo natación, pero me gustaba más el atletismo y cambié de deporte", recuerda. Josep la apuntó al club Pratenc AA, al que sigue ligada. Josep empezó a correr hacia 1979. "Mientras mis hijos hacian piscina, disponía de tiempo y empecé a correr". También en las vacaciones, en el cámping, fue una manera de abandonar el sedentarismo. Empezó dando una vuelta al recinto y ahora, con los años, sus piernas acumulan centenares de carreras. 

Sònia Giménez y su padre durante la Cursa Barça del pasado septiembre.

En dos ocasiones, Sònia se ha encaramado hasta la tercera posición de la general en la Cursa de El Corte Inglés. Fue en 2004 y 2008. También ha quedado otras 15 veces más entre las tres primeras de su categoría. Ya desde pequeña intentaba acabar lo más delante posible. "Me tomaba [y sigue haciéndolo] las carreras muy en serio. Con tanta gente, intentaba hacerlo bien. Durante años corrí sin estar federada, y mi objetivo igualmente era estar entre las primeras". Su padre le anda a la zaga y acumula numerosos trofeos de esta tradicional prueba barcelonesa. "Durante 28 años seguidos quedé entre los tres primeros de mi categoría de la cursa; 21 de las veces terminé primero", apunta con orgullo. 

EL ESTADI OLÍMPIC

A Sònia también le encanta correr por Montjuïc. "De niña, mi abuela vivía en el barrio del Polvorín. Al menos una vez a la semana entrenaba en Montjuïc. Me conozco la montaña como la palma de mi mano". Precisamente, en Montjuïc la carrera tiene uno de sus momentos mágicos, la entrada en el Estadi Olímpic. "Es muy especial. Los que competimos podemos pisar el estadio de vez en cuando, pero para muchas personas la Cursa de El Corte Inglés es la única vez que pueden entrar".

Sònia, con el dorsal 19 de la edición del 2017, con una espectacular foto de la La Cursa de El Corte Inglés detrás.

La primera vez que la carrera entró en el Estadi Olímpic fue el 27 de mayo de 1990", evoca el director de Comunicación de El Corte Inglés en Catalunya, Jordi Romañach. Eran los años preolímpicos y la ciudad estaba de subidón. Desde entonces, sólo en una ocasión la carrera ha dejado de pasar por el estadio. Sònia todavía lo recuerda. "Fue en 2004, coincidiendo con el Fòrum. Fuimos hasta Diagonal Mar, volvimos por el frente marítmo y subimos por la Rambla hasta plaza de Catalunya". 

Si la afición de Sònia al atletismo le viene de su padre, no sería nada extraño que su hijo, Jan, acabe haciendo lo mismo. En 2013, Sònia corríó la cursa de El Corte Inglés estando embarazada. "Correr es un decir. Estaba embarazada de tres meses. La hice con unas amigas que me vigilaban. Sólo trotábamos de vez en cuando", dice entre risas. Y desde que nació, el pequeño Jan ya ha cruzado la meta de la cursa en cuatro ocasiones, tantas como años tiene.