Mientras unos centenares de manifestantes convocados por los CDR rodeaban sin demasiada convicción el Auditori de Catalunya donde se desarrolló el acto oficial, Felipe VI ha reivindicado hoy en Barcelona la independencia e imparcialidad de los jueces, a los que ha trasladado su firme respaldo como "garantía última de los derechos y libertades" y "factor esencial para el respeto de la ley" en el marco de la Constitución.

El Rey ha dejado bien claro que, como cuando su discurso tras el referéndum del 1-O, que la Corona Española está con -y sostiene a- la cúpula judicial. Y lo ha hecho esta vez en Barcelona, durante el acto de entrega de los despachos a la nueva promoción de jueces, que ha tenido lugar en el Auditori en un contexto de especial tensión entre la judicatura y el independentismo catalán a cuenta del procesamiento de los principales líderes secesionistas.

La de hoy ha sido la segunda visita a Catalunya del Rey en lo que va de año y desde el plebiscito ilegal, después de que estuviera en Barcelona a finales de febrero en la inauguración del Mobile World Congress.

En un acto sin autoridades políticas para realzar la independencia de la justicia, han acompañado al Rey el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, y el fiscal general del Estado, Julián Sánchez Melgar. También la directora de la Escuela Judicial, Gema Espinosa, su esposo, el magistrado del Supremo e instructor de la causa por el 'procés', Pablo Llarena, y el jefe de los Mossos d'Esquadra, Ferran López, a los que el Rey ha saludado al final del acto.

En plena polémica por la situación judicial en Alemania del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, el jefe del Estado no ha hecho ninguna referencia expresa al desafío independentista, pero sí ha puesto en valor en varias ocasiones la Constitución como "norma fundamental del ordenamiento jurídico".



También ha hecho hincapié en la "independencia, rectitud, imparcialidad y sólido sentido de la justicia" demostradas por los jueces, "sometidos únicamente al imperio de la ley".



"Gozáis del respaldo de todos para que vuestra actuación responda fielmente a las expectativas depositadas en la labor de juez, como garantía última de los derechos y factor esencial para el respeto de la ley, como expresión democrática de la voluntad de los ciudadanos", ha remachado sin ambages Felipe VI antes de cerrar su discurso con una sonora ovación.



El único representante político en la ceremonia ha sido el titular de Justicia, Rafael Catalá, aunque en su condición de ministro de jornada -el que acompaña a la Familia Real en actos oficiales.



ALMUERZO DE ÉLITE

Felipe VI ha cerrado su visita del lunes a Barcelona con un almuerzo privado al que han asistido directivos catalanes de grandes empresas, con los que ha intercambiado impresiones sobre la situación en Catalunya, según fuentes del Palacio de la Zarzuela.



El Rey ha mantenido este encuentro en el Palacete Albéniz después de participar con la cúpula judicial en el acto de entrega de los despachos a los nuevos jueces en el Auditori de Barcelona. Según las mismas fuentes, en el almuerzo ha participado “un grupo destacado” de directivos catalanes. Entre ellos, presidentes y responsables de grandes compañías en España, algún representante del empresariado catalán y otras personalidades del ámbito económico, todos ellos “con carácter individual”.

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