¡Por fin llegó Sant Jordi! El día 23 de abril Barcelona se convierte en una enorme librería-floristería, con cientos de puestos de rosas y libros distribuidos por sus calles y plazas.
Memociono os recomienda aprovechar la fantástica oportunidad que nos brinda esta festividad para acercar a los pequeños al placer de la lectura y a fortalecer los vínculos familiares. Los libros nos abren las puertas a mundos fantásticos que despiertan la imaginación y afloran nuestras emociones.
Sal a la calle con los tuyos y acércate a los puestos de los libros para escoger aquel que más te guste. Hay libros para todas las edades, desde libritos que podéis colgar en los cochecitos de los bebés para que los toquen y mordisqueen, hasta cuentos y novelas en todos los formatos.
Es un momento precioso para que padres y niños se sienten juntos a disfrutar de un buen libro. Es recomendable hacerlo desde muy pequeñitos, alrededor del primer año, escogiendo cuentos de tapa dura con grandes imágenes y muy poquito texto. Los pequeños reconocerán en ellos las figuras más cercanas y sus emociones (a papá y a mamá, a sus hermanos y amigos, abuelos y profes), sus queridas mascotas, la naturaleza y su entorno más cercano. Poco a poco, irán escogiendo aquellos libros que traten temas que les gusten o que despiertan su curiosidad, siempre adaptados a su edad. Todo ello les ayudará a desarrollar la competencia lectora, que no se limita a saber leer las palabras escritas, sino a comprender y apropiarse del significado de lo que se está leyendo.
DESARROLLO DE LAS CAPACIDADES COGNITIVAS
La lectura ayuda a desarrollar las capacidades cognitivas y emocionales desde la primera infancia. Potencia habilidades como la memoria, la concentración y la atención, además de la capacidad de abstracción e imaginación. Los niños amplían su vocabulario y, con ello, el universo conocido, al tiempo que desarrollan su capacidad de pensamiento, reflexión y comunicación. Se trata de una de las experiencias más ricas para aprender. Los cuentos y libros despertarán en ellos toda la paleta emocional: la alegría y la tristeza, el miedo y rabia, y un mundo de sensaciones y sentimientos que aprenderán a identificar y a poner nombre. Todo ello potenciará sus competencias emocionales, esenciales para vivir de una manera equilibrada y feliz.
Cuando os decidáis a leer juntos en familia, es importante encontrar el espacio adecuado, un lugar tranquilo que os invite a sumergiros en las páginas del libro y a disfrutar de sus historias.
Y recordad… ¡Los libros son un buen compañero de viaje en vuestras vidas!