Quieren trabajar en paz. Así rezaban las pancartas de los 500 docentes –según la Guàrdia Urbana– que han salido a la calle este domingo para reclamar la libertad en la educación. En este sentido, han denunciado los intentos de criminalización y la campaña judicial y mediática que consideran que está en marcha contra la escuela catalana.
Convocados por el Marco Unitario de la Comunidad Educativa (MUCE), han recorrido las calles del centro, desde la Plaça Universitat hasta el Passeig Lluís Companys, en un tono reivindicativo y sin incidentes.
La protesta ha servido para reivindicar la escuela como espacio en el que "debe poderse hablar de todo", siempre respetando la pluralidad ideológica y política, y la resolución "positiva" de los conflictos, sin tener que acudir a la vía judicial, según el manifiesto unitario aprobado por el MUCE.
Así pues, la presidenta de la FAPAC (Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Catalunya), Belén Gascón, ha defendido el derecho de los alumnos catalanes "a ser educados en libertad" y en el marco de "la pluralidad de pensamiento", que cree que domina en la escuela catalana.
PROFESORES CON MIEDO
Lo mismo ha opinado, David Córdoba, miembro del secretariado nacional de USTEC, sindicato mayoritario en la educación en Catalunya. El manifestante ha reclamado que "se deje educar en libertad" tras alertar de que el profesorado siente "miedo" a abordar temas que hasta ahora siempre se han tocado sin problemas y que están en el currículum, como la desobediencia o los hechos históricos del 1714.