Si se pasea uno por la calle Portal de l'Angel estos días, encontrará a faltar algo en el paisaje: la emblemática mercería Santa Ana, un clásico de la calle comercial más cara de Barcelona y, en ocasiones, de toda España -depende de a cómo se ponga el metro cuadrado en las madrileñas Preciados o Serrano.

El amplio espacio donde se ubicaba la mercería (concretamente, en el número 26) lo ocupa ya la conocida cadena de lencería, baño y ropa deportiva Oysho, perteneciente al grupo Inditex, que ha abierto una nueva tienda insignia con una superficie de venta de 500 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, además de almacén.

Oysho ha dotado a esta nuevo establecimiento con las últimas tecnologías de compra, de manera que todo el personal dispone de un dispositivo electrónico que permite al cliente realizar el pago en cualquier punto de la tienda, que, además, cuenta con un área de 'autopago': los clientes pueden tramitar su compra de forma autónoma mediante un lector de código de barras y un mecanismo para quitar la alarma de las prendas.

En caso de no encontrar el producto deseado, existe la posibilidad de que el cliente lo pida a través de internet y lo reciba en casa -o en una tienda dela marca- en un plazo máximo de 48 horas, según afirma la propia compañía, que está presente en 54 países y cuenta con 675 tiendas en todo el mundo. La marca está también representada en 33 países con su tienda digital. 

HISTORIA DE BARCELONA

La mercería Santa Ana estaba instala en el Portal desde el año 1935. No fue hasta 81 años después, en 2016, que anunció su traslado al 22 de la calle Moles, muy cerca del emplazamiento original. “Los motivos son la incomodidad del lugar y la proliferación del turismo, que incomoda al cliente tradicional”, arguyeron entonces sus propietarios.

En todo caso, y para la historia, el local que ahora se llamará Oysho seguirá vinculado a Santa Ana, ya que la empresa es la propietaria del edificio donde se ubica la tirnda y que sólo la ha puesto en alquiler.

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