El Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes, los conocidos como manteros, ha optado por hacer una defensa numantina de aquellos que el pasado miércoles agredieron de manera brutal a un turista estadounidense, que acabó en un hospital.
Fuentes de este sindicato han asegurado a Europa Press que el turista agredido apareció bebido en la plaza Catalunya y que fue él el que se enfrentó primero con los vendedores del top manta, a los que trató de pegar. Esta es la versión del sindicato sobre el origen de la pelea.
OTROS DOS IMPLICADOS
Según esta versión del sindicato, antes de que llegara el turista estadounidense agredido, dos personas agredieron con botellas a un vendedor. Al parecer, esas dos personas intentaban comprar un artículo, pero al no ponerse de acuerdo en el precio acabaron agrediendo al vendedor, que tuvo que ser atendido en un hospital, según se afirma desde el sindicato.
Fue entonces cuando llegó el visitante, que según los manteros iba bebido, e intentó agredir a los vendedores, por lo que se produjo la respuesta que acabó en una pelea con patadas y agresiones con un cinturón al turista.
La misma versión apunta a que el comportamiento de los manteros no es agresiva y que todo se debió a que se sintieron agredidos por los turistas que intentaban comprar algunos de los objetos que ellos venden.