Los socorristas de Barcelona han abandonado las playas para pedir auxilio. Más de treinta trabajadores se han manifestado este jueves para denunciar el nuevo sistema de sillas que ha impulsado el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Según han explicado, "no es funcional ni seguro" porque "no protegen de las radiaciones ultravioletas ni permiten una buena visibilidad de los bañistas".
Según ellos, no tienen una altura insuficiente, se alejan de la ubicación de la orilla de la playa, "lo que supone que los parasoles de los bañistas impidan su visibilidad", y se tienen que anclar en una base de hormigón de 5.000 kilogramos enterrada en la arena.
Es por ello que el portavoz de CGT-Socorristas de Barcelona, Salvador Zettelmann, reclama una vez más sillas de vigilancia "que sirvan tanto para garantizar la seguridad de los bañistas como la protección de la salud de los trabajadores". En este sentido, ha criticado que las sillas actuales "están anticuadas" y ha denunciado que tengan más de treinta años de antigüedad.
PROTOTIPO DE 50.000 EUROS
El pasado mes de julio se presentó un nuevo prototipo de sillas de vigilancia que ha costado 50.000 euros. Consecuentemente, la Confederación General del Trabajo de Barcelona (CGT) lo ha denunciado a Inspección de Trabajo por "no cumplir la Ley de prevención de riesgos laborales ni garantizar la seguridad de los bañistas".
Según ha explicado el portavoz, los trabajadores del servicio de salvamento y socorrismo de Barcelona propusieron al consistorio y al AMB participar en la ejecución de las mejoras necesarias, pero "no han tenido la oportunidad de participar en su elaboración".
¿ASESORAMIENTO DE OPEN ARMS?
También se han sentido molestos con la AMB porque afirmó en un comunicado que el nuevo prototipo de sillas hubiera recibido el asesoramiento de expertos de salvamento y socorrismo como el del fundador de Proactiva Open Arms, Òscar Camps, ya que estos han negado haber participado en el diseño llevado a cabo por AMB.
En esta misma tónica, el colectivo ha lamentado que las sillas de socorrismo las hayan diseñado exclusivamente arquitectos, que no se haya contado con la opinión de trabajadores con años de experiencia y se haya presentado un prototipo que "no cumple los mínimos requisitos exigibles para las playas de Barcelona".
"No entendemos que se haya gastado esa cantidad de dinero cuando ya existen soluciones probadas en servicios de salvamento de referencia a nivel mundial por menos de la mitad que ha costado el desarrollo del nuevo prototipo", han zanjado.