Los 'pisos colmena' siguen siendo una realidad en Barcelona. A pesar de la insistencia del Ayuntamiento en clausurar el local de La Bordeta (en la calle Constitució, número 114) la empresa Haibu 4.0 dice que "sigue acogiéndose a la ley". Este lunes a las 11 horas se han presentado al lugar la Guàrdia Urbana y los servicios jurídicos municipales para precintar el local que se encuentra en obras. Pero no han podido.
“El pasado viernes nos reunimos con el equipo jurídico y nos confirmó que estamos actuando dentro del marco legal”, explica el gerente de la empresa, Marc Olivé, a Metrópoli Abierta. Por ahora están acondicionando el local con sus correspondientes habitáculos para 15 personas, y luego procederán a la catalogación del Ayuntamiento que dirige Ada Colau. “Cuando estén listos nos gustaría que los viera el consistorio y que determinara si entran en la categoría de hostel u otra”, añade.
DELITO DE DESOBEDIENCIA
Paralelamente, un técnico del consistorio ha recordado que la oposición al precinto "se puede considerar un delito de desobediencia a la autoridad" según el Código Penal, y ha recogido en el acta que la empresa no se ha acogido a la orden de precinto. En este sentido, Colau ha reiterado este lunes que no admitirán que se ofrezcan 'pisos colmena' en la ciudad: "No permitiremos que haya empresas privadas que se quieran aprovechar de las necesidades de la ciudadanía y hacer propuestas de vivienda que van en contra de la regulación". "Seguiremos actuando con todas nuestras capacidades, porque no se permite la infravivienda ni la vivienda fuera de la normativa en esta ciudad", en la que los vecinos tienen derecho a una vivienda digna, ha remarcado.
Cabe recordar que el 21 de septiembre, la teniente de alcalde de Urbanismo, Movilidad y Ecología, Janet Sanz, explicó que se habían paralizado las obras porque no contaban con los permisos adecuados, y que los habitáculos, de 2,6 metros cuadrados, "no se ajustan a la legislación vigente". "Esta propuesta no tiene cabida en la ciudad. La infravivienda es ilegal. Con esto no se juega", expresó Sanz, y el Gobierno ha reiterado este mismo lunes que este tipo de alojamientos no se ajustan a los requisitos mínimos de habitabilidad.
LA SUPERVIVENCIA DE LA COLMENA ES UN ODISEA
Pero su supervivencia está resultando un odisea. La startup ha acusado en un comunicado a los ayuntamientos de Barcelona y de L'Hospitalet de Llobregat de estar realizando acciones de "acoso, calumnias, acusaciones falsas y campaña de desprestigio constante" contra el proyecto.
Haibu 4.0 ha asegurado que interpondrá varias demandas contra el Ayuntamiento de Barcelona y la alcaldesa, Ada Colau, y también ha detallado que se reunirá con uno de los grupos políticos del consistorio que ha mostrado "interés" por el proyecto.
Tal como informaba este medio, los pisos 'colmena' se presentan como alternativa para aquellas personas de fuera que trabajan o estudian en Barcelona. Por unos 200 euros al mes, uno tiene acceso a una cápsula, en la que hay colocada una cama, una estantería y una mesita. El inquilino también puede compartir con otras personas del local un salón con microondas y un baño. Además, la persona tendrá acceso al Wi-Fi y limpieza de las zonas comunes.