El Ayuntamiento de Barcelona tiene grandes planes para el Borsí. Con una inversión de 3,5 millones de euros, los mismos arquitectos que rehabilitaron la Casa Vicens –Martínez Lapeña-Torres Arquitectos– se pondrán manos a la obra con el Borsí: lo adecuarán como equipamiento de uso vecinal y ampliación de la biblioteca Andreu Nin. Será en 2020, pero se abrirá antes a las plataformas de vecinos, según ha desvelado este lunes la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin, en la presentación de la propuesta ganadora, Nisrob.

El principal objetivo –de acuerdo con lo que establecían las bases del concurso– es hacer renacer la arquitectura original del antiguo Borsí con un uso de equipamiento de proximidad que incluirá, además, un equipamiento sociocultural de gestión comunitaria liderada por la plataforma vecinal El Borsí pel barri.

RESCATAR LA VISIÓN DE LA MURALLA ROMANA

Las prioridades de Nisrob serán rescatar la visión de la muralla romana suprimiendo elementos edificados, para que así se puedan reconocer las torres, así como conservar y recuperar los espacios más significativos restaurando las pinturas, mármoles y puertas, entre otros elementos.

Tras años de reivindicación vecinal, Pin ha destacado la importancia de que un edificio catalogado que forma parte del patrimonio de la ciudad pueda servir para usos vecinales en uno de los barrios más afectados por la gentrificación, y por tanto en uno de los lugares donde más necesarios son estos equipamientos para "hacer cultura desde la proximidad".

UN EJEMPLO PARA OTROS EQUIPAMIENTOS

"No hay ninguna experiencia igual", ha comentado el comisionado de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Joan Subirats, sobre el modelo de gestión, que es un ejemplo a nivel de ciudad para otros equipamientos.

Situado en la plaza Verònica, en el barrio del Gòtic, el Borsí es un edificio clasicista de finales del siglo XIX, obra de Tiberi Sabater i Carner, que está catalogado como un bien cultural de interés local. Cuenta con 2.100 metros cuadrados de superficie útil que se distribuirán en 950 metros cuadrados para la biblioteca, 800 para el equipamiento vecinal y el resto para espacios compartidos.