Después de la llegada prematura del invierno en pleno otoño, vuelven las lluvias a Barcelona. Empiezan en la noche del martes y apenas pararán a lo largo de un miércoles que se presume pasado por agua, húmedo, ventoso y frío. No será como las enormes tormentas de las últimas semanas, pero sí un episodio más de un clima que parece haberse vuelto loco.

Según todos los pronósticos meteorológicos, las lluvias van a ser suaves a lo largo de la madrugada y primeras horas de la mañana, pero a partir de las 10, se incrementarán los litros con una lluvia intensa que, además, incorporará un inconveniente: el viento. Se esperan rachas de hasta 31 km/h, lo que incrementará la sensación tormentosa. Lloverá a lo largo de la tarde, a intervalos, para volver a caer seguramente por la noche.

Paradójicamente, el jueves, día festivo, empezará a cambiar el tiempo. Se marcharán las nubes, dejará de llover, aparecerá el sol y subirán las temperaturas, algo que el viernes incluso mejorará dando pie a un 'puente' que llegará a ser incluso agradable, con temperaturas en ascenso, sol y luz. Nada que ver con lo de este miércoles, que se presenta amenazador.

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