En la mañana del viernes, un alunizaje ha sido el método utilizado para provocar un atraco en una tienda de lujo en pleno Paseo de Gràcia. El suceso ha dejado al descubierto un potencial y grave problema: la falta de bolardos en una de las principales vías de Barcelona a pocas semanas de la navidad.

Los ladrones han atacado nada menos que la tienda Gucci en el número 76 del Paseo de Gràcia, sin encontrarse mayores inconvenientes. El suceso ha tenido lugar a las cinco de la madrugada, por lo que no se ha tenido que lamentar ningún herido, pero de haber sucedido horas más tarde podría haber tenido consecuencias graves.

FALTA DE SEGURIDAD

Si bien en Las Ramblas o en el Portal del Àngel se han tomado medidas y se han colocado bolardos tras el atentado del 17A, no se ha hecho lo mismo en el Paseo Gràcia.

De hecho, hace pocos meses un estudio, elaborado por el Instituto Coordenadas para la Gobernanza y la Economía Aplicada, concluye que los ayuntamientos españoles tienen que desarrollar urgentemente un operativo de instalación de bolardos en sus calles para proteger a la población.

El informe destaca que en el atentado sufrido en las Ramblas en agosto de 2017, el único objeto que frenó el ataque fue un quiosco, ya que no había ningún bolardo en los 600 metros recorridos por la furgoneta. Señalan que ésa es una prueba de la efectividad de las protecciones físicas ante los ataques.

Por ello, el estudio apunta que "el atentado de Barcelona hubiera podido evitarse o minimizarse" "con una instalación adecuada de bolardos, en cualquier forma y formato".

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