Los últimos objetivos de los GAAR en Barcelona para el 21-D

Los Grupos Autónomos de Acción Rápida (GAAR), las milicias independentistas locales creadas la pasada semana, preparan acciones contundentes para sembrar el casos en toda Catalunya y, especialmente, en Barcelona el próximo viernes 21 de diciembre, fecha en que se reúne el consejo de ministros en la capital catalana. Uno de los objetivos primordiales es Mercabarna, así como los centros logísticos del Vallès, Lleida, El Camp o La Selva. La misión de los comandos radicales es el bloqueo “o cualquier cosa que entorpezca la libre circulación en aquellos lugares. Sólo se trata de impedir la entrada y salida de materiales”.

Así se especifica en una comunicación enviada a los milicianos de los GAAR esta misma semana, detallando algunas de las acciones más espectaculares que pretenden llevar a cabo, a la que ha tenido acceso Metrópoli Abierta. Se trata siempre de microacciones relámpago realizadas por los comandos, que a continuación se dan a la fuga antes de que llegue la Policía. Los comandos están formados por gente que se conoce entre sí, con lo que tratan de evitar así infiltraciones de los cuerpos de seguridad.

Otro de los objetivos fundamentales de la jornada es bloquear “todos los accesos al puerto, al aeropuerto y a los cruceros para impedir el normal funcionamiento, el tránsito normal de viajeros”, subraya la comunicación. Con ello, el caos puede ser mayor, ya que el eco de las acciones llegarían no sólo a los ciudadanos de Barcelona, sino que impactarían directamente en el turista.

Especial atención se prestará también al sector ferroviario, cuyo boicot correrá paralelo al de los accesos a Barcelona y al tráfico dentro de la ciudad. En ese caso, los comandos de activistas tienen la orden de sabotear las catenarias de los trenes y las agujas de las vías, para que no se puedan hacer cambios de vías. Además, quieren que los activistas tiren de las palancas de emergencia "desde dentro de los trenes. Se recomienda hacerlo cuando el tren esté parado, no cuando está en marcha, para evitar el peligro de accidente y lesiones a pasajeros y, además, facilitar la huida”.

Estas acciones son relativamente sencillas de realizar y el efecto que pueden tener es enorme, ya que con un puñado de activistas se pueden bloquear las principales estaciones de tren. Si los sabotajes se producen en las catenarias o en las vías, el peligro es mínimo, ya que tras la acción el comando puede marcharse y es la compañía ferroviaria quien ha de desplazar a personal para resolver el contratiempo causado.

RODEAR LAS COMISARÍAS

Una de las novedades en la guerrilla urbana será el bloqueo total de las fuerzas de seguridad. Los GAAR han de ocuparse de levantar barricadas en calles adyacentes a donde haya comisarías. Y ello con dos objetivos fundamentales: el primero, evitar que puedan circular las lecheras o furgonetas de la Policía. El segundo es evitar que los agente que estén patrullando fuera no puedan volver a su comisaría. Avisan, no obstante, que “no tiene ningún sentido actuar contra las fuerzas de seguridad directamente, ya que es muy arriesgado, teniendo en cuenta que lo que se pretende es un desbordamiento y no un enfrentamiento directo”.

Otra de las acciones previstas es “inutilizar semáforos o señalización luminosa, siempre teniendo cuidado y hacerlo de tal manera que se no pueda producir ningún accidente”. En este caso, no explican cómo se han de sabotear. Una acción similar se prepara también para los polígonos, ya que uno de los puntos previstos, según la comunicación citada, es “inutilizar los transformadores de zonas industriales de baja potencia. Cuidado, se ha de saber muy bien lo que se hace para evitar accidentes o daños personales”, advierten los GAAR.

APOYO DE ANONYMUS

Los GAAR cuentan como aliados al grupo de Anonymus Catalonia, que certificarán todas y cada una de las acciones de estos grupos. En adelante, ellos serán quienes digan si una acción determinada ha sido realizada por los GAAR o por impostores.

En esta jornada, se prevé también hackear determinadas webs y correos electrónicos, como la del Tribunal Constitucional, la de la Policía o las de las empresas del Ibex, a quienes se considera anticatalanas y, por ello, están en el punto de mira de los comandos radicales.

Las autopistas y principales carreteras serán también objetivo de los comandos. En la AP7, esperan poder provocar colapso en La Jonquera debido al intenso tráfico de camiones y en determinadas carreteras. Las de acceso a Barcelona quedarán, posiblemente, colapsadas desde primeras horas con una marcha lenta convocada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC).

Pero donde no llegue ésta, actuarán los GAAR, que harán servir dos tipos de material para realizar los cortes: en primer lugar, materiales resbaladizos, como aceite usado, pintura plástica acrílica, cera de velas, parafinas o gasoil, derramado en vías con pendiente; en segundo lugar, materiales obstaculizantes, como ruedas, rocas, árboles, balas de paja, camiones de tierra o excrementos, bombas de humo o cualquier otro material “que pueda servir para conseguir el objetivo, que sea difícil de sacar o de limpiar”.