El tráfico aéreo es el que más contamina en Barcelona

Los coches y las motos son un problema, pero no el principal. La fuente del mal proviene del aire, literalmente. Así lo revela un estudio elaborado por el Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (Icta-UAB): el tráfico aéreo genera un 95,9 % de las emisiones.

Es la primera vez que se estudia el impacto de la actividad turística en una ciudad. En este caso, Barcelona. El trabajo ha calculado que cada visitante por día representa una emisión de 96,9 kilogramos de CO2, diferenciando turista, con una media de 103,1, de un excursionistas, con 42,1. Así, ha examinado el resto de emisiones como la electricidad, que representa un 4,1 %, apuntando especialmente a los hoteles "los que mayor impacto tienen en la huella de carbono con un 70,5 %".

EL TRANSPORTE BAJA LA MEDIA

En este sentido, la huella de pernoctación va desde los 2,9 kilogramos de CO2 en pensiones, hostales y albergues a los 21,9 de un hotel de 5 estrellas. Sobre los trayectos internos, la media es de 0,3 kilos por viaje, siendo el metro y el taxi los que más emisiones generan colectivamente, aunque el transporte público (con el tranvía) son dos modalidades con unos registros bajos, por delante de Renfe y el vehículo propio. 

El estudio determina que, tratado en su conjunto, cada visitante de la ciudad de Barcelona produce al día una emisión equivalente de 96,9 kg de CO2, lo que supone una huella de carbono similar a conducir un coche 410 kilómetros sin parar, o dejarse una bombilla led de 6,4 vatios encendida durante 4 años seguidos.

HUELLA DE CARBONO EN OTROS ÁMBITOS

Por otro lado, ha valorado la huella de carbono de otras actividades relacionadas con el turismo como el comercio, la restauración y los residuos, aunque estos dos últimos "no tienen un impacto destacable" y el comercio se podría equiparar a la del alojamiento. 

Ahora, según los investigadores, con estos datos se pueden "establecer objetivos de reducción y definir políticas y estrategias" para disminuir el cambio climático, como emprender campañas de información y promoción de los medios de transporte públicos desde el aeropuerto y difundir medidas para incrementar la eficiencias de los edificios.