Los vecinos se alzan contra la reforma de Via Laietana

No es lo que se esperaban. Así lo ha explicado el vicepresidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes de la Via Laietana, David González, sobre el proceso participativo en relación al proyecto de reforma. “Es sesgado e incompleto”, ha dicho en el marco de una rueda de prensa. Es por eso que han impulsado la Taula per la Via Laietana con el apoyo de la UPC, asociaciones de vecinos y comerciantes, entidades y grupos de interés.

González ha insistido en que los vecinos reclaman pacificar y humanizar el tráfico y mejorar la movilidad sin segregar el tráfico, así como abordar la reforma de la plaza Urquinaona y de la confluencia de Via Laietana, el paseo de Isabel II y el paseo de Colón, al inicio de la vía: "Creemos que hay un riesgo de aislar barrios como la Barceloneta", ha insistido. Además, ha recordado que la reforma impacta en toda la ciudad.

FALTA RIGOR Y HAY DESACUERDO 

"No nos sentimos representados ni identificados en el proceso participativo. Hay falta de rigor y desacuerdo con aspectos técnicos que no se están profundizando lo suficiente", ha aclarado. El vicepresidente a la Associació de Veïns de la Barcelona, Manuel Martínez, ha considerado que no pueden aceptar ninguna propuesta que les deje aislados y sin un carril de salida o entrada de la Barcelona. "Sin la Via Laietana nos morimos", aunque ha admitido que el 65% del tráfico que baja por esta calle son conductores que se dirigen a la Ronda Litoral.

Al manifiesto de la Taula per la Vía Laietena también se han adherido Foment del Treball, Gremi d'Hotels de Barcelona, Gremi de Restauració de Barcelona, Associació d'Apartaments Turístics de Barcelona, Cambra de Comerç de Barcelona, Federació Barcelona Comerç y Saba, entre otros.

Por su parte, el profesor de la UPC, Julian Galindo, ha detallado que sobre la mesa hay un único proyecto con cuatro variaciones, en las que se "impone" la reforma de la plaza Antoni Maura, que elimina el punto de giro y limita el acceso a los aparcamientos y al comercio del centro; la existencia de un carril bici segregado, y la eliminación del carril de vehículo privado de subida, entre otros.