La ocupación del sector del taxi en la Gran Via de les Corts Catalanes ha desencadenado un ambiente de tensión. En la calle Fontanella se han enfrentado algunos conductores y se ha iniciado un alud de lanzamientos de objetos en el que la Guardia Urbana ha tenido que intervenir para facilitar el paso vehículos.
En la via Laietana, un grupo de taxistas ha acorralado a dos vehículos de alquiler en los que los conductores se encontraban en su interior, al primero le han roto los espejos, alguna luz y le han pinchado una rueda. El segundo le han empezado a romper los cristales a porrazos y a agredirlo y el hombre ha tenido que ser atendido por la Guardia Urbana, que parece ser que ha utilizado un desfibrilador porque el hombre podría haber sufrido un ataque de ansiedad. El turismo VTC que conducía por la Via Laietana, ha terminado con cristales rotos, el retrovisor arrancado y varias abolladuras.
Cientos de taxis quieren plantarse delante de el Palau de la Generalitat en contra de la propuesta de regulación de los vehículos VTC. Tras una asamblea en la T2 del Aeropuerto del Prat, los taxistas han decidido por unanimidad hacer vaga indefinida y volver a ocupar la Gran Via de Barcelona, como ya hicieron en el mes de julio. Esto podría volver a afectar al sector del comercio de la ciudad, que ya se ha quejado al Govern de la Generalitat y al Ayuntamiento de Barcelona y ha reclamado una mayor actuación.