Ada Colau no abrirá ninguna investigación por los presuntos chivatazos a manteros por parte de dos trabajadoras municipales. La noticia ya fue avanzada hace unos días por parte de Metrópoli Abierta. Este viernes, la alcaldesa se ha negado a aceptar, en el pleno municipal, tres ruegos de PDeCAT, PP y Ciutadans para que abriera una investigación. Colau ha dicho que no tiene ningún indicio de que se haya producido algún delito.
Los hechos sucedieron el 16 de enero cuando, presuntamente, dos educadoras de calle avisaron en dos ocasiones a los vendedores del top manta del inicio de operativos policiales. La primera de las situaciones se produjo, hacia las tres de la tarde, en la zona de Colom. Agentes de paisano pudieron comprobar como los manteros recogían sus bártulos tras hablar con las dos mujeres.
IDENTIFICADAS POR LA POLICÍA
La situación se repitió el mismo miércoles unas horas después en la plaza de Catalunya. En esta ocasión, las dos educadoras bajaron al subsuelo de Renfe para avisar a los vendedores irregulares, que recogieron los productos y se fueron del lugar antes de que los policías desplegaran el dispositivo. Agentes de paisano llegaron a identificar a las dos mujeres en los alrededores de la plaza de Catalunya.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) aseguró hace unos días que los presuntos chivatazos a los manteros serán llevados a la Fiscalía para que se investigue el caso si el fiscal lo considera oportuno, explicó el secretario de Organización de CSIF, Eugenio Zambrano. CSIF acusó directamente a Colau de los presuntos chivatazos.
NO CRIMINALIZAR
Colau, que se ha referido en el pleno a CSIF como un sindicato "minoritario", ha asegurado que las dos educadoras de calle es imposible que tengan información sobre los operativos policiales. La alcaldesa ha dicho que ha hablado con los mandos policiales y ha visto las imágenes y las actas de los citados operativos y ha valorado que no hay indicio de delito por parte de estas personas.
El concejal del PP, Alberto Fernández, ha pedido al primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, que se les facilite las grabaciones y otros documentos, pero Pisarello ni siquiera ha mencionado este aspecto en su respuesta a Fernández.
La alcaldesa ha dicho que no tolerará que se "criminalice" a las trabajadoras municipales y ha subrayado que es imprudente lanzar acusaciones si no se tienen pruebas.