La mayor escuela de la ciudad de Barcelona se encuentra envuelta en una polémica tras la denuncia a dos de sus docentes por casos de abusos sexuales. Parte de estos hechos, sucedidos en los años 80, salieron a la luz en 1992, tras una condena al padre Lluís To por abusos sexuales. Pero parece ser que no se trató de un caso aislado.

El caso de acusación por abusos sexuales ha salpicado a un segundo miembro del centro. Se trata del padre Pere Sala, un segundo religioso caracterizado por su temperamento y que, a diferencia de Lluís To, sigue vivo a sus 92 años, tal y como ha informado El Periódico.

ESCUELA REPUTADA

La reputación con la que contaban los Jesuitas de Sarrià fue motivo suficiente para facilitar un cierto encubrimiento. O, si era necesario, una defensa. Tal es así que a principios de los 90, cuando el padre Lluís To fue denunciado por abusar sexualmente de una niña de ocho años, los padres de un alumno del centro escribieron una carta en defensa del religioso. Y no estaban solos. El documento fue firmado por numerosas familias atraídas por la disciplina y las instalaciones que hacían de los Jesuitas un colegio de referencia.

A día de hoy, y pese a las denuncias ya interpuestas, aún son muchos los exalumnos que coinciden en la defensa del centro educativo siempre y cuando no se demuestre la total veracidad de los casos de pederastia, un proceso que pone a los Jesuitas en el punto de mira.

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