La Sección Segunda de la Audiencia de Barcelona ha absuelto a un guardia urbano acusado de haber propinado una patada a un mantero que en le caída se produjo una fractura. Los hechos se produjeron durante una operación policial contra el top manta que se desarrolló en la Rambla en 2016.
Los magistrados encargados de juzgar el caso han considerado que las pruebas presentadas durante el juicio no permiten acreditar la tesis de que la fractura en el tobillo que el mantero se produjo no fue a causa de una agresión por parte del guardia urbano.
AUSENCIA DEL MANTERO
Además, los jueces han optado por la absolución porque el acusador y principal testigo contra el urbano no se ha presentado en el juicio. El resto de los testigos, varios agentes urbanos y un civil, han defendido la versión de que no vieron que el urbano acusado propinara ninguna patada al mantero.
Por su parte, el acusado ha asegurado ante el tribunal que solo intentó detener al mantero, que huía de otros agentes, abriendo los brazos, y que en el choque ambos cayeron al suelo, momento en que, al parecer, el vendedor ambulante se produjo la rotura en el tobillo.