Los precios en Barcelona se han incrementado en la última década. Así es como lo perciben la gran mayoría de barceloneses, una percepción que está muy lejos de ser errónea.
Pese a que la mayor subida de costes vino de la mano del euro, en el año 2002, echar la mirada 10 años atrás también significa visualizar un aumento del coste de algunos bienes y servicios.
TRANSPORTE
Uno de los ámbitos donde vas significativo ha sido el aumento de precios en Barcelona es el transporte público. El número de viajes aproximado al año con metro, Rodalies, FGC o autobús suma prácticamente la cifra de 1.000 millones, por lo que este es un servicio de gran importancia para los barceloneses.
Si se coge como referencia el título de transporte más utilizado por los viajeros, la T-10, el precio de la tarjeta ha pasado de 7,70 euros en 2009 a 10,20€ en la actualidad. La diferencia es aún más marcada respecto a los 5,60€ del año 2002, tras la introducción de la nueva moneda.
VIVIENDA
La vivienda es el aspecto más castigado por el incremento de precios que ha sufrido la capital catalana en los últimos 10 años, tanto en lo que respecta al alquiler como a la compra de pisos.
Quien quiera alquilar un piso en Barcelona actualmente, debe saber que se encontrará con un precio de 16,44€ por cada metro cuadrado lo que, en un hipotético piso de 70m2, supondría un desembolso de 1.150,80 euros mensuales. En cambio, el coste de este mismo domicilio diez años atrás hubiera sido de 896€ mensuales, lo que representa un precio de 12,80 euros por metro cuadrado según datos de las inmobiliarias Idealista y Habitaclia.
Por lo que respecta a la compra de una residencia en la Ciudad Condal, el valor del m2 hace una década era de 4081,50€, mientras que en la actualidad ha ascendido a 4.380 euros. Si tomamos como ejemplo el inmueble de 70m2, la diferencia entre adquirirlo en 2009 o a día de hoy es de 20.895 euros o, lo que es lo mismo, el pago de un año y medio de alquiler de dicha vivienda.
CESTA DE LA COMPRA
La cesta de la compra es la tercera gran damnificada por el aumento de precios de la última década. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Barcelona es la segunda ciudad de España donde más cara resulta la compra, tan solo por detrás de Getxo.
La mayor diferencia de precios respecto a años anteriores se encuentra en los productos frescos, algunos de los cuales han incrementado su valor de manera muy destacada.
El pescado uno de los alimentos donde más se ha notado esta subida. Según los datos del Institut Català del Consum la merluza, por ejemplo, tenía un coste de 14,45 euros por cada kilo en 2009. 10 años más tarde, su valor ha ascendido a 18,81€. Las sardinas también se encuentran entre los productos que más han visto aumentar su precio desde hace una década. De los 4,97 euros por kilo de hace 10 años, ha pasado a 7,71€ en el presente año.
El precio de la fruta también ha experimentado un claro incremento desde 2009. El plátano es un claro ejemplo de ello. Si en 2009 un kilo de este alimento costaba 1,92 euros, en la actualidad hay que sumar algo más de un euro para alcanzar su precio, que está establecido en 3,18€/kg.
EL MENÚ DEL DÍA, LA EXCEPCIÓN
A diferencia de lo que ha pasado en los anteriores aspectos, el menú del día ha mantenido estable su precio desde el año 2009.
Roger Pallarols, director general del Gremi de Restauració, ha explicado a Metrópoli Abierta que debido al contexto de crisis económica en el que la ciudad se encontraba sumida en aquellos años, los restauradores se vieron en la obligación de bajar precios, una medida que se ha mantenido actualmente pese a las dificultades que esto supone para muchos de ellos.
Con todo, la comparación con el 2009 confirma el mayoritario punto de vista de los vecinos en el que queda claro que, en términos generales, Barcelona es más cara que hace una década.