Barcelona dedicará una calle a Peret. El pleno municipal ha aceptado este viernes el ruego del PSC de dedicar una vía de la ciudad al rey de la rumba catalana. La Ponencia de Nomenclátor obliga a esperar que una persona lleve fallecida cinco años para poner su nombre a una calle de la ciudad. Peret murió el 27 de agosto de 2014.

La iniciativa la ha presentado este viernes el presidente del grupo municipal socialista, Jaume Collboni. El regidor se ha referido a Peret como un "embajador de la rumba" y un hombre de respeto en Gràcia, la calle de la Cera (en el Raval) y en Hostafrancs, algunos de los puntos de la ciudad por los que se movió a lo largo de su vida.

El primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello ha ha dicho que es una buena idea y ha asegurado que el gobierno municipal hará todo lo posible para que sea una realidad. En el pleno municipal no se ha concretado cuándo ni qué calle llevará el nombre de Peret, aunque la propuesta se hará efectiva como muy pronto a lo largo del próximo mandato.

Los últimos años antes de su muerte era habitual ver a Peret comiendo en el restaurante Ocellets, en la ronda de Sant Pau, muy cerca de la calle de la Cera, donde recibía el cariño y la atención del propietario, Xavier Rodríguez. En alguna ocasión, cuando todavía tenía fuerzas, Peret cogía la guitarra para tocar alguna de las canciones que le hicieron inmortal.

En el pleno de este viernes, Collboni ha recordado uno de los momentos importantes en la trayectoria de Peret, el día que cantó en los Juegos Olímpicos Gitana hechicera, en homenaje a su ciudad, Barcelona, aunque él había nacido en Mataró. 

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