La sede central del PSC en Barcelona ha aparecido con pintadas en las que se les reprocha la quema y los disparos recibidos por un muñeco que representaba a Carles Puigdemont.
Los hechos, ocurridos en la localidad sevillana de Coripe, han provocado una enorme indignación entre los sectores independentistas, que han señalado directamente al PSC por el hecho de que la localidad andaluza está gobernada por el PSOE.
COLOR AMARILLO
En las pintadas, que han sido hechas con pintura amarilla sobre las persianas que protegen el local, se pueden leer frases como "Coripe Crema Vergonya!!! (Coripe quema vergüenza!!!) y "PSC calla Iceta balla" (PSC calla Iceta baila).
Además, los autores de las pintadas también han manchado con pintura algunas de las pancartas que los socialistas tienen colgadas en la fachada del edificio que acoge su sede.
Las pintadas han afectado a toda la fachada / @salvadorilla
CONDENA DE BATET
Pese a las acusaciones de silencio, la cabeza de lista por Barcelona a las elecciones generales, Meritxell Batet, ya había condenado la quema de la imagen del expresidente Puigdemont. Batet, que ha calificado el hecho como "intolerable", ha asegurado que "los socialistas siempre rechazaremos que se queme la imagen de una persona, o que se impidan actos electorales o cualquier otro tipo de comportamiento intolerable".
El secretario de organización del PSC, Salvador Illa, ha publicado un tuit en el que ha afirmado que los socialistas "hemos condenado y seguiremos condenando todos los actos de intolerancia y hoy denunciamos los que sufrimos nosotros. Así nos hemos encontrado el casal socialista Joan Raventós esta mañana". Illa ha acompañado sus palabras con las fotos de la fachada de la sede del partido.