El Ayuntamiento de Barcelona ha precintado este viernes el local Parisien, situado en los míticos bajos de la calle Bailén 22. La sala es bien conocida por los barceloneses, ya que albergó hace años uno de los clubs de alterne más famosos de Barcelona. Su nuevo propietario inauguró Parisien el pasado agosto, y empleaba a más de una cincuentena de personas, que se quedarán sin empleo después de que se haya decretado su cierre forzoso.
Según fuentes del consistorio, el precinto se ha llevado a cabo por hacer “una actividad diferente a la que tienen autorizada a la licencia”. Las mismas fuentes señalan que el local hacía de discoteca en vez de café teatro, función esta última que tenía otorgada por la licencia. Además, añaden que la sala acumulaba “constantes quejas de los vecinos por ruidos de madrugada”, según le consta al Ayuntamiento, por lo que tienen “más expedientes abiertos”.
EL EMPRESARIO SE DEFIENDE
Una versión diferente ha aportado el dueño de Parisien, Maikel Cárdenas, que lo enmarca dentro de la campaña de “persecución extrema y salvaje” del Ayuntamiento de Barcelona contra todo el ocio nocturno. En conversación con Metrópoli Abierta, el empresario asegura que el local operaba bajo el estricto cumplimiento de la ley, por lo que recurrirá jurídicamente el cierre. Según él, la gente que acude Parisien a veces baila, pero como en muchos otros locales de la ciudad que tienen licencia de café teatro. "Que se baile no quiere decir que sea una discoteca", afirma, y ve en la decisión del consistorio motivaciones más políticas que legales.
Sus abogados están estudiando el caso, y no descartan que la medida pueda ser "antijurídica, porque existe una denuncia previa de hace tres años por parte del Ayuntamiento, por lo que deberían haber esperado a que el juez tomara una decisión".
FALLOS DE LA NORMATIVA
Desde la patronal de locales de ocio nocturno Fecalon indican que casos como éste demuestran que “falta una regulación autonómica más precisa de los cafés-teatro". Fuentes de la asociación señalan que la actual normativa "crea mucha inseguridad jurídica, al no otorgarse licencias o precintarse locales que disponen de este permiso porque la gente baila en ellos". En este sentido, Fecalon critica que se pueda llegar a cerrar una sala como el Parisien "porque la gente bailaba", y lamenta que 50 personas acaben en la calle por decisiones como esta.
El dueño del café teatro detalla que un total de 55 personas se quedarán sin su empleo, del que dependían muchas de sus familias. Además, asegura que está "arruinado" y harto del gobierno municipal, que previamente le había cerrado otro local en Barcelona.
CRUZADA CONTRA COLAU
Cárdenas denuncia que se trata de una medida discriminatoria y “racial, porque somos latinos”, y culpa directamente a la alcaldesa Ada Colau del cierre: “Hoy voy a iniciar una cruzada contra la señora Ada Colau. Por discriminación del ocio nocturno, por persecución extrema, por avasallarnos, por perjudicarnos a nosotros y a nuestras familias”, asegura en un vídeo difundido en Facebook. El empresario lamenta que el Gobierno local trate a las personas que se dedican al ocio nocturno como si fueran “delincuentes, como si fuéramos terroristas”. “Estamos aquí para dar fiestas, para dar ocio, queremos trabajar”, manifiesta en la grabación.
Cárdenas también lanza un contundente mensaje a la alcaldesa: “Ocúpate de los narcopisos, de los manteros, lateros, de la inseguridad ciudadana (…) ocúpate de otras cosas, pero no de quitarle el sueño y el trabajo a la gente, Ada Colau”. El empresario sentencia que el próximo 26 de mayo va a “encender una mecha en esta ciudad para que todo el mundo se entere, porque estoy cansado de esta persecución al ocio nocturno”.