Los vecinos del Raval tienen motivos para estar enfadados. El barrio se ha degradado mucho en los últimos años por culpa de los narcopisos y los altos índices de delincuencia. En Barcelona se cometen 500 días al día y el Raval es el barrio más conflictivo, para malestar de vecinos y comerciantes.

Gala Pin, la regidora de Ciutat Vella, despreció las medidas policiales hasta que explotó el globo. Hasta que admitió que “tal vez la policía sea necesaria para combatir la delincuencia”. Lejos de hacer autocrítica, el aparato de propaganda de Colau activó un conflicto entre el Macba y el CAP del Raval Nord para desviar la atención.

El futuro uso de la capilla de la Misericordia, cedida al Macba en 2011, enfrentó al sector cultural con el sanitario después de que el escándalo de los narcopisos estallara con toda su virulencia.

NUEVO CENTRO SANITARIO

Los vecinos, con razón, reclaman un nuevo centro sanitario que no necesariamente debe estar ubicado en la capilla de la Misericordia. Los expertos recomiendan un edificio de nueva construcción o con espacios diáfanos, pero Colau persistió en su desafío al Macba y culpó a las élites culturales de todos los problemas.

Superadas ya las elecciones municipales, Colau parece haberse olvidados de los vecinos del Raval, molestos por la huida de muchos especialistas a otros centros médicos. Terminada la época de gesticulaciones, vuelven los problemas en Ciutat Vella, el distrito que más ha sufrido por la mala gestión de Colau. Y la atención sanitaria sigue estando bajo mínimos. El CAP del Raval Nord ha entrado en la UVI. Mal asunto.

Noticias relacionadas