Han sido varias las ocasiones en las que el Ayuntamiento de Barcelona ha tenido la opción de adquirir edificios etiquetados como Bien Cultural de Interés Nacional. Tras tantear la propuesta, el consistorio de la capital catalana se ha ido echando para atrás al ver las cantidades de dinero que pedían para dichos inmuebles. Hay edificios de Barcelona, como el Palau Moxó, que sí han pasado a manos del Ayuntamiento, pero tiempo más tarde decidieron venderlo a la Generalitat y, finalmente, fue subastado.
La protección de elementos patrimoniales de la ciudad se basa en la ley del patrimonio cultural catalán, aprobada hace más de 25 años. La normativa establece tres niveles de protección: bien cultural de interés nacional, y es la Generalitat quien tiene competencias para catalogar los inmuebles, monumentos o zonas históricas, el segundo nivel corresponde al bien cultural de interés local, y el tercero no supone ninguna etiqueta, pero se incluyen los bienes en un registro patrimonial con el objetivo de tenerlos catalogados.
CASA BURÉS
La Casa Burés es un edificio modernista de Barcelona realizado por Francesc Berenguer que se sometió a un lavado de cara para acoger 26 viviendas de lujo. El inmueble, ubicado en la calle Àusias Marc, pasó por las manos del Ayuntamiento, que prometió convertir el edificio en un centro de interpretación del Modernismo y un museo de arquitectura. Por contra, el consistorio lo vendió a la Generalitat y el gobierno lo traspasó a un fondo de inversión extranjero.
Interior de la Casa Burés, edificio modernista de Barcelona
El bloque es un edificio barcelonés construido entre 1900 y 1905 donde habitó Francesc Burés, motivo por el cual lleva su nombre. El empresario, fundador de una de las empresas textiles más prósperas de España, albergó durante un tiempo la sede de la compañía en la parte baja de la casa, mientras que la primera planta, de 1.000 metros cuadrados de superficie, era la vivienda familiar.
CASA TOSQUELLA
Recientemente se puso a la venta la Casa Tosquella de Barcelona. El edificio modernista, ubicado en el barrio del Putxet y construido en 1889, es considerado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN). La vivienda fue construida hace 17 años por el maestro de obras Joan Caballé, que la ejecutó bajo la tutela de Antoni Tosquella.
La casa Tosquella es un edificio modernista ubicado en el barrio barcelonés de El Putxet
La casa se encuentra abandonada desde 2012 y, años más tarde, fue okupada. Desde entonces, ningún gobierno municipal ha estado interesado en adquirir y rehabilitar el edificio modernista ubicado en el número 223 de la Ronda del General Mitre, pese a que los vecinos lo reclamaron en 2017.
La Casa Tosquella fue tasada por un valor de 1,7 millones de euros y los vendedores la publicitaron en Wallapop, la aplicación online que permite comprar y vender productos de segunda mano. En el último Ejecutivo local, realizado en octubre de 2018 en la comisión municipal de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Barcelona en Comú reclamó que “harían todo lo posible para parar la degradación” del edificio modernista.
PALAU MOXÓ
El Palau Moxó, que se vendió en junio de 2017, es un ejemplar de arquitectura barroca catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) de la ciudad desde 2000. Ya entonces generó polémica en el Ayuntamiento de Barcelona debido a la venta y el interés cultural que guarda el edificio.
Recientemente transgredió que el patrimonio histórico del edificio podría desaparecer en breve ya que ha cambiado de propietario. El nuevo inquilino está haciendo obras para convertir el palacio en viviendas de lujo, un proyecto que podría cambiar tanto la fachada, como la distribución y los elementos del interior. El Palau Moxó conservaba desde el siglo XVIII la arquitectura, la decoración y los muebles originales intactos.
Interior del Palau Moxó ubicado en el barrio Gótico de Barcelona
El edificio ofrecerá hasta seis apartamentos de lujo y tres locales distribuidos en cuatro plantas. La planta noble, de casi 600 metros cuadrados y que era la residencia de los Moxó hasta hace bien poco, se conservará íntegra. La penúltima y la última planta se destinarán a cinco dúplex, todos con terraza privada y unas dimensiones de entre 130 metros cuadrados y 250 metros cuadrados de superficie.
Por contra, la Generalitat conserva numerosas propiedades en Barcelona, aunque en los últimos años, por motivos económicos, se ha ido desprendiendo de algunas que han acabado engrosando el patrimonio del Ayuntamiento. Es el caso del Borsí de la calle Avinyó del barrio Gòtic. No es el caso de la prisión Modelo, que ya era propiedad del consistorio antes de que la Generalitat, que se encargaba de la gestión carcelaria, entregara las llaves de este equipamiento al Ayuntamiento.
Otros edificios de la capital catalana catalogados como Bien de Interés Cultural son la Casa Amatller, edificio modernista proyectado por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch, la Casa Batlló, otra construcción modernista obra de Antoni Gaudí o La Pedrera. Los tres son de propiedad privada y abiertos al público para mostrar a los turistas. En el caso de la Pedrera, el bloque ubicado en el Paseo de Gracia todavía alberga a algunos vecinos. La construcción cuenta con cuatro viviendas alquiladas a particulares y tres alquiladas a empresas.