El Ayuntamiento de Barcelona ha finalizado las obras de reurbanización de la calle Pere IV entre Josep Pla y la rambla de Prim --el primer tramo a reformar de esta calle en su lado Besòs-- y que ha pacificado la vía, dándole prioridad a los peatones, según ha explicado la teniente de alcaldía Janet Sanz a la prensa.
La transformación de la calle Pere IV se ha dividido en cuatro fases: el tramo entre la calle Roc Boronat y Bilbao ya se finalizó en julio de 2017 con un presupuesto de 7,8 millones, mientras que el tramo presentado este martes se inició en mayo de 2018 y ha costado 5,5 millones al consistorio.
NUEVA FASE PARA OCTUBRE
Ahora, el proyecto de mejora de esta calle aún deberá abordar el tramo central, que queda entre las calles de Bilbao y Selva de Mar, mientras que el tramo que hay entre Selva de Mar y Josep Pla ya se encuentra en fase de ejecución desde junio y se prevé que se termine en octubre.
En el tramo presentado se ha pasado de la configuración anterior de cuatro carriles de circulación a una nueva calzada que incluye un carril bici bidireccional segregado --en el lado montaña--, un carril de circulación de sentido único en dirección Besòs, y un carril de servicios para carga y descarga, aparcamientos y contenedores.
ALUMBRADO Y NUEVO MOBILIARIO
La actuación ha incluido la renovación del alumbrado, nuevo mobiliario --bancos, papeleras y aparcamientos para bicicletas--, la adaptación de los pasos de peatones con la semaforización y señalización correspondiente, así como la plantación de 77 nuevos árboles, además de renovar la red de cloacas y crear una red de recogida neumática de residuos.
Sanz ha explicado que continuar este proyecto por el lado Besòs quiere contribuir a dinamizar los barrios de la zona, revitalizar el patrimonio industrial y la identidad histórica con nuevos usos para actividades económicas sociales y cooperativas, y ha añadido que las mejoras también deberán tener nuevos equipamientos, aún por proyectar.