Londres acaba de vivir una situación que ha dejado estupefacta a su ciudadanía. Como si de una película de Hollywood se tratara, un hombre cayó de un avión y aterrizó en un jardín de la capital inglesa. Tal como publicó el periódico The Sun, la persona, que falleció en el acto, cayó desde el tren de aterrizaje de un vuelo de Kenya Airways con destino Londres.
UN ESTRUENDO BRUTAL
Los vecinos de la zona no podían creer lo sucedido, tal como afirmó al diario inglés uno de ellos, fue tan fuerte el golpe que hizo un agujero en el césped: "Primero pensé que era un mendigo dormido en el jardín. Pero me acerqué a mirar más cerca y vi sangre por todas partes y en las paredes del jardín. Entonces comprendí que había caído".
Los hechos ocurrieron el pasado domingo 30 de junio en la localidad de Clapham, situada al suroeste de Londres. El accidente tuvo lugar a pocos metros de un parque muy frecuentado, por eso se activaron todas las alarmas y se formó un ambiente de preocupación e incertidumbre. Los investigadores creen que el hombre "era un pasajero clandestino que cayó del tren de aterrizaje", ya que posteriormente, cuando comprobaron la zona, encontraron una mochila, agua y comida.
UNA OPCIÓN CONCURRIDA
Esta no es la primera vez que un pasajero cae del avión. En 2012 un hombre de Mozambique fue encontrado cerca de una acera en East Sheen (sur de Londres), este habría salido despedido de un vuelo de British Airways. Muchas personas no tienen el dinero suficiente para costearse un billete de avión, por eso se cuelan en el interior de las aeronaves con la esperanza de llegar a un lugar con más futuro que el de su país de origen.