La incineradora de residuos de TERSA de Sant Adrià del Besòs sigue contaminando la ciudad de Barcelona y sus alrededores. A esta conclusión ha llegado la Coordinadora Vecinal Metropolitana AireNet, que lleva años denunciando los efectos negativos de la actividad de la incineradora de cara a la salud de los ciudadanos.
La plataforma ecologista difiere de lo defendido por el Ayuntamiento de Barcelona, que recientemente emitió un comunicado celebrando que la incineradora produce la misma cantidad de emisiones de dioxinas que las zonas urbanas con tráfico. Es más, Airenet pide al consistorio gobernado por Ada Colau que inicie una "investigación en profundidad" para "determinar las causas de esta preocupante contaminación", que afecta especialmente a los alrededores de la planta.
27 DIOXINAS MÁS QUE EN EL CENTRO
El Gobierno local es uno de los principales responsables de dicha contaminación dado que quien gestiona la planta es la empresa pública TERSA.
La plataforma ecologista y el Ayuntamiento discrepan a la hora de analizar el último estudio científico elaborado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Según Airenet, en el área del Fórum, cercana a la incineradora, se pueden identificar 27 veces más dioxinas que en el centro de la ciudad, por lo que solicita a la Agencia de Salud Pública de Barcelona que no de por acabada la investigación.
En cambio, cree que la información publicada por el consistorio es "tendenciosa" y afirma que si la incineradora trabaja "en mejores condiciones" se debe a la "presión vecinal".
PIDEN EL CIERRE DEFINITIVO
Por eso, ante este escenario, AireNet ha pedido poner en marcha lo antes posible un Observatorio Ciudadano que permita "monitorizar en tiempo real los indicadores y parámetros necesarios para que la ciudadanía se mantenga informada sobre el correcto funcionamiento de la incineradora". Aunque el objetivo último de la plataforma es que se acuerde el "cierre definitivo" de la incineradora, un cierre al que Colau se comprometió en la campaña de las municipales de 2015 y que no se ha llevado a cabo.
Por otro lado, AireNet ha emplazado también al Parlamento de Cataluña a que elabore "urgentemente" una legislación como la que ya tienen diversos países de Europa en la que se fijen los límites de dioxinas y furanos a partir de los cuales es preciso intervenir.