La asociación Amics del Passeig de Gràcia (APG) ha pedido este jueves reabrir la comisaría de los Mossos d'Esquadra de la plaza Catalunya y reforzar la vigilancia en el paseo con cámaras y agentes privados de seguridad.
La asociación ha dado la bienvenida al cargo al que será teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle. El presidente de la APG, Lluís Sans, ha pedido que "los nuevos representantes municipales no vuelvan a cometer los errores del pasado".
DAÑO A LA IMAGEN DE LA CIUDAD
Ha pedido "medidas urgentes y efectivas para recuperar el control del espacio público", y ha sostenido que el aumento de la delincuencia está perjudicando a vecinos y visitantes y a la imagen internacional de la ciudad, con un impacto negativo que tardará años en recuperarse, según él.
Tanto la APG como Barcelona Oberta --que agrupan a comerciantes, hoteleros y restauradores-- han pedido un plan de choque contra la delincuencia que contemple acciones como el endurecimiento de las penas por multirreincidencia en casos de hurto.
"ALÚD DE ROBOS"
Para reducir estos hurtos, la APG plantea colocar cámaras de vigilancia en el paseo, y piden al Ayuntamiento y a la conselleria de Interior de la Generalitat autorización para contratar vigilantes privados en la vía pública, en coordinación con los Mossos y la Guardia Urbana.
El presidente de Barcelona Oberta, Gabriel Jené, ha expresado su preocupación por el "alud de robos con fuerza en los comercios en zonas céntricas", ante los que ha pedido actuaciones policiales contundentes.