Los constantes robos que se suceden en Barcelona se han convertido en todo un castigo para vecinos y turistas. Si a esto se suma un sistema de denuncia que no funciona con la rapidez y sencillez que debería, los hechos puede ser aún más molestos. Y es que este trámite se ha convertido, para algunos denunciantes, en un proceso lento y costoso, lo que dificulta aún más que se puedan acabar localizando las pertenencias que han sido sustraídas a las víctimas.

HORAS DE ESPERA

Una de las quejas más frecuentes por parte de los barceloneses es el tiempo de espera que deben soportar para interponer la denuncia, pese a que acudan a comisaría en distintas franjas horarias.

Buen ejemplo de ello es el caso de Júlia Bestard, quien acudió tres veces en horarios distintos a una comisaría de la policía autonómica de la capital catalana. Pese a su insistencia, en todas las ocasiones se encontró con "más de dos horas de espera", por lo que el tiempo que pasó hasta que pudo poner en conocimiento de las autoridades el robo de su cartera fue muy superior al deseado.

Un caso similar es el sufrido por Virginia Riquelme. Esta joven sufrió un atraco en Gran Via de les Corts Catalanes, por el que perdió su teléfono móvil. Debido al elevado tiempo de espera para interponer la denuncia en comisaría, contando con 15 personas por delante, Virginia tuvo que viajar a Caracas (tenía un billete para ese mismo día) sin poder denunciar los hechos.

AL DÍA SIGUIENTE

Por si una espera de horas no fuera suficiente castigo para las víctimas de robos en Barcelona, hay quién ha tenido que esperar hasta el día siguiente para formalizar la denuncia. Ese el caso de Jordi Besòs, quien no esperaba que los Mossos le mandaran a casa al acudir a comisaría para poner los hechos en conocimiento de la policía.

Este barcelonés sufrió un robo en la capital catalana por el que perdió toda su documentación. Tras el suceso, acudió a la delegación policial de Plaza España para dar a conocer esta situación. Una vez allí, los agentes le explicaron que tenía que volver en otra ocasión pese a saber de memoria su número de DNI.

Como consecuencia, Jordi tuvo que volver a dependencias policiales a la mañana siguiente con su pasaporte para, entonces sí, formalizar el trámite.

FALTA DE PERSONAL

Otro de los problemas con los que se encuentran los denunciantes en la capital catalana es la falta de agentes en las comisarías. Esta es la situación con la que se encontró Laura, una estudiante que cursa el grado de Educación Social en la Universidad de Barcelona.

Comisaría de Plaza España, una de las más concurridas / FLICKR



Después de que le sustrajeran el móvil, acudió a denunciar los hechos. Lo que ella no sabía es que no lo llegaría a hacer por una falta de personal que dificultaba que fuera atendida, imposibilitando así una solución efectiva para la joven.

CUESTIÓN VARIABLE PARA MOSSOS

Desde los Mossos d'Esquadra esta es una situación totalmente dependiente. "Es una cuestión completamente variable. Depende de la hora a la que vayas y de la comisaría en cuestión", señalan desde el cuerpo a Metrópoli Abierta.

Esta afirmación contrasta con alguno de los casos expresados anteriormente, como el de Júlia Bestard, quien se encontró con una larga espera acudiendo a las 13 horas, a las 19 horas y a las 22 horas a dependencias policiales.

HASTA EL AMB

Esta situación, presente en Barcelona, se repite también en algunos puntos del Área Metropolitana de Barcelona.

Desde el municipio de El Prat de Llobregat, el digital El Prat al Día, ha criticado las interminables esperan que se suceden en la ciudad para interponer una denuncia. Concretamente, se habla de una espera mínima de dos horas, que puede llegar a duplicarse debido a que tan solo hay un agente encargado de recoger las denuncias de los vecinos.

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