Aberto Álvarez, más conocido como Tito, alcanzó fama y notoriedad durante la guerra del taxi contra los VTC en Barcelona por su determinación y actitud combativa. Antiguo aliado de Ada Colau, ahora desafía la inseguridad de Barcelona con Salvalona, una plataforma apartidista que quiere concienciar a los barceloneses de su lucha contra el crimen. Tito tiene nuevos compañeros de viaje, como la cazacarteristas Eliana Guerrero, que poco o nada tiene que ver con el gremio del taxi.
Tito no para quieto ni un segundo. Ajetreado, explica su proyecto a Metrópoli Abierta, en el que lleva semanas trabajando intensamente. Su último deseo: reunirse con Albert Batlle, el nuevo responsable de seguridad de la capital catalana.
De la lucha del taxi a fundar una plataforma contra la delincuencia. ¿Cómo se explica?
Nosotros siempre hemos estado muy implicados con otros colectivos, en otras luchas, no sólo la del taxi. Desde hace tiempo mucha gente de nuestro entorno nos estaba pidiendo que nos implicáramos para combatir la creciente inseguridad, que hiciéramos algo. Es un tema que en realidad siempre nos había preocupado, lo que pasa es que estábamos desbordados con la lucha del taxi.
A partir de ahí nos hemos visto con vecinos, con activistas como Eliana, vigilantes de seguridad… Hasta finalmente fundar Salvalona
¿Qué colectivos forman Salvalona?
Hemos tenido reuniones con las asociaciones de la comunidad filipina, con la federación catalana de pakistaníes y marroquíes del taxi, sindicatos de seguridad privada, vecinos de la Barceloneta… Estamos teniendo muchos contactos, también con bufetes de abogados para tener cobertura legal. A partir de la asamblea fundacional se verá quienes se unen a Salvalona, aunque creo que será un movimiento masivo.
Eso sí, lo que queremos es una plataforma neutra y apartidista, poniendo los problemas por encima de la ideología.
¿Qué puede aportar tu experiencia en la lucha del taxi?
En nuestra lucha nunca se ha visto una bandera. Siempre hemos ido juntos bajo las siglas del taxi. Ahora la gente se está dando cuenta de que nuestra lucha iba mucho más allá. Demostramos que si se dejan las banderas y la ideología de lado, se puede ganar. Ese es el ejemplo para ganar en la guerra contra la inseguridad.
¿Hay un verdadero responsable del aumento de la delincuencia en la ciudad?
Muchos le echan la culpa a Colau, otros a los indepes, otros al Gobierno… Lo que hay que hacer es dejar eso de lado, salir a la calle y juntar a todas las administraciones para que lleguen conjuntamente a una solución. Yo no creo que ningún partido político esté de acuerdo en que una persona que comete 80 hurtos no esté en la cárcel.
¿Vuestro objetivo, entonces, es endurecer el código penal?
Yo no le llamaría endurecer, sino que sea un código penal coherente. No puede ser que una persona cometa tantos hurtos seguidos y le salga gratis. No puede ser que vengan estos menores a Catalunya o a España y que haya un educador para 30. Se han de destinar más recursos. No puede ser que estén en las calles, que los capten las mafias, que los organicen para robar…
¿Cuál será el medio para conseguir este fin? ¿Una gran movilización?
En el taxi hemos aprendido una cosa muy importante: hacer lobby. Cuando estábamos en la Gran Vía, me llamaban asociaciones de comerciantes, hoteleros, políticos… Y yo les decía que a mi no me tenían que llamar, sino a quienes tenían que solucionar el problema.
El problema de la inseguridad lo sufre desde el más rico hasta el más pobre. Los obreros moveremos la calle; el empresario o el político que esté preocupado moverá los despachos al más alto nivel. A eso se le llama formar un grupo de presión. Y eso es lo que vamos a intentar. De hecho ya se está moviendo a todos los niveles.
¿Cuáles?
Al día siguiente de que se formara esta plataforma me llamaron tres partidos políticos del ayuntamiento, dos de la Generalitat y dos del Congreso. Quiero decir, que al final ellos saben que se está cociendo algo muy gordo. Esto va ser el movimiento vecinal más grande que se conoce.
¿Hay alguna fecha para la manifestación?
Eso se discutirá en la asamblea del 27 de julio, pero seguramente la manifestación se hará en septiembre.
Tito Álvarez durante la entrevista en Metrópoli Abierta / LENA PRIETO
¿Los comunes te han llamado para hablar sobre esta cuestión?
No voy a decir con quien he hablado y con quien no. Primero porque no tengo autorización y segundo porque respeto mucho la confidencialidad de cualquier partido. Me gusta ser honesto por una cuestión de confianza y también por motivos estratégicos.
Se ha hablado con los partidos más importantes del ayuntamiento. Ha habido contactos. Si no directos, indirectos.
Has recibido múltiples críticas desde que te aventuraste en la problemática de la inseguridad. Tanto desde los sectores más izquierdistas, que te acusan de haber comprado el discurso de la derecha, como de otras plataformas ciudadanas, que recelan de tu amistad con Ada Colau y los comunes durante el mandato pasado. ¿Qué les dirías?
No tengo que justificar nada. Cada uno piensa como quiere. Yo apoyé a Colau como taxista, porque son 14,000 familias las que vivimos del taxi, y tampoco es que mi opinión contara mucho. Al final el taxista vota a quien quiere.
Para mi los problemas siempre han estado por encima de las ideologías. Hay que ser honesto con la gente que ha sido honesta contigo en un momento dado, pero nosotros no somos de nadie. Somos de nuestra ciudad e iremos contra quien sea que se ponga contra los intereses generales. Sea quien sea. Yo no soy militante de ningún partido político.
¿Qué opinas sobre el nuevo concejal de seguridad, Albert Batlle?
No hemos tenido contacto con él. Pero espero que de seguridad sepa más que del taxi, porque del taxi no tiene ni idea [risas].
¿Batlle?
Sí. Estuve en una especie de debate con él y se lo dije: “sobre seguridad serás un crack, pero del taxi no tienes ni idea”. Espero y deseo que por la experiencia que tiene en estos temas ponga orden. Eso esperamos todo.
Tito Álvarez durante la entrevista en Metrópoli Abierta / LENA PRIETO
¿Por qué las mafias se han instalado en Barcelona?
Son un conjunto de factores. Por ejemplo, aunque robes mucho, si es inferior a 400 euros, aquí te sale prácticamente gratis. Te ponen una multa de 150 euros y listo. Eso es un efecto llamada para las mafias.
A la policía, tanto a Guardia Urbana como a Mossos, les faltan muchos efectivos y recursos. A los jueces les faltan leyes para poder aplicar y no soltarlos. Es un conjunto de cosas que, igual que en todos los conflictos, es una falta de coordinación y de competencias. Entre Estado, la comunidad y los ayuntamientos. Aquí cada uno tiene su parte de culpa.
¿Crees que los robos se están expandiendo a otras zonas de la ciudad?
Las mafias se reparten las zonas porque hay una masificación de robos. Es un fenómeno que se está extendiendo por toda la ciudad. Como taxistas veíamos que en la zona del Puerto Olímpico había una gran acumulación de ladrones durante la noche, pero ya están subiendo para la calle Tusset, a la zona de ocio. Ya se ven grupos por ahí.