Imaginación al poder. Los carteristas de Barcelona se las ingenian de mil formas para robar sin ser cazados. Viendo la impunidad judicial y la falta de efectivos policiales en algunas zonas y a determinadas horas, han decidido sofisticar sus técnicas para arramplar con todo lo que puedan… Y más. Su modus operandi va más allá del clásico método de aprovechar cualquier pequeño despiste o el de directamente asaltar con violencia extrema. Lo hacen tanto los carteristas habituales, residentes en la ciudad, como los que viajar única y exclusivamente para esto: robar.
Según fuentes de Mossos d’Esquadra consultadas por Metrópoli Abierta, en la actualidad no hay ninguna técnica que despunte por encima de otras. Mientras que la moda de disfrazarse de turista viene ya de lejos, hay otras formas de robar que los residentes en Barcelona han detectado. Este medio, tras una búsqueda, ha recopilado las siguientes.
CHAQUETA PARA "DISIMULAR"
¿Un pasajero en transporte público cargando una chaqueta gruesa sobre el brazo en pleno agosto? Algo huele raro, ¿verdad? Efectivamente. Esta técnica es una de las más utilizadas entre los carteristas que actúan en el Metro de Barcelona. Aprovechan ese particular “escudo” para maniobrar por debajo de la tela y robar a otros usuarios que probablemente observen al individuo sin sospechar nada. Algunos incluso combinan la técnica del disfraz de turista con la de la chaqueta.
El transporte público, de hecho, se ha convertido en el espacio favorito de los carteristas por su alta afluencia. Otra técnica empleada en este ambiente es la del “choque”. Mientras un pasajero marca su billete de transporte, otro (el carterista) simula chocarse con él antes de que se abran las puertas. En este momento de confusión, comete el hurto. La misma situación, tal como ha avisado por activa y por pasiva la Guardia Urbana, puede producirse en la salida del Metro hacia la calle o en el mismo convoy.
UN MAPA EN LAS TERRAZAS
Ni sentado se puede vivir tranquilo. Durante un tiempo se puso de moda la “técnica del cartel”: ladrones se hacían pasar por mendigos y, mientras contaban sus (falsas) penas a personas que tomaban algo en la terraza de un restaurante, aprovechaban para llevarse todo lo que tuvieran en la mesa. Ahora, además de esta, ha surgido una nueva modalidad que usa el mapa como herramienta para cometer el robo con el mayor disimulo posible.
Un extranjero, víctima de unos carteristas, explica que el método de los ladrones consiste en fingir que se han perdido y, con un mapa, buscan ayuda a la desesperada. Cuando ven que alguno de los consumidores de la terraza tiene buena voluntad de ayudar, colocan un gran mapa encima de su mesa para recibir indicaciones. Es en ese momento cuando ponen a prueba sus habilidades y cogen todo lo que se pone enfrente de sus manos… por debajo del mapa.
ENCUESTADOR PERVERSO
Tal como publicaba este medio, los vecinos de zonas céntricas como el Gòtic hace un tiempo que denuncian la presencia de un tipo de ladrón que finge ser un encuestador para aprovecharse de los turistas. Al localizar a sus víctimas, el asaltante les hace firmar un documento de apariencia burocrática en relación con la Unión Europea y Cataluña. En ese momento, empieza a sustraer los objetos.
Los carteristas atraen la atención de las víctimas con encuestas
PAPEL CON "SUSTANCIA ADORMECEDORA"
Según han denunciado algunos residentes, existe un método todavía más retorcido. Estos carteristas en cuestión van con un papel en el que se indica una dirección. Se la muestran al transeúnte y se la acercan a la nariz: al parecer, el papel está impregnado de una “sustancia adormecedora” que debilita a la víctima. Aprovechando que baja la guardia, tras haber inhalado el producto, le arrebatan sus pertenencias.
DISFRAZ DE TURISTA
El método del “disfraz de turista” es uno de los más efectivos entre los carteristas, sobre todo en verano. Con una vestimenta casual y cómoda pasean por el centro de la ciudad fingiendo que están de visita. Mientras, controlan las escenas que se producen cerca y, cuando ven la oportunidad, atacan. Tal como apuntan fuentes policiales, en muchos de los casos los turistas ni siquiera se percatan de que han sido robados. Horas más tarde, cuando buscan algo en sus bolsillos o bolsas se dan cuenta de que han sufrido un robo.
TÍPICA ESTRIBADA
Es una técnica básica, pero más agresiva que el resto. Consiste, tal como indica el nombre, en dar un tirón para cometer el robo. Suelen localizar a víctimas más vulnerables como jóvenes, personas mayores o turistas. Es uno de los tipos más frecuentes en Barcelona, donde –según los cálculos del primer semestre de este año– se registran 635 delitos al día.
FALSO ABOGADO
Se trata de una estafa telefónica dirigida sobre todo a personas mayores. La policía autonómica ha alertado en varias ocasiones durante este verano de la existencia de los falsos abogados. Una persona llama a sus posibles víctimas diciéndoles que es el abogado de su hijo y que él está detenido porque ha provocado un accidente grave. Entonces, les dice que para evitar que entre en prisión la persona debe abonar una cantidad de dinero. Las víctimas pican y rápidamente ingresan el importe para evitar que a su familiar le pase algo.