Un 90% de los detenidos por robo con violencia en Barcelona sigue en libertad. Así se desprende de los datos recabados por los Mossos d’Esquadra presentados este miércoles. De las 1.529 detenciones efectuadas en la ciudad por robos con violencia en Barcelona hasta agosto, únicamente 165 han ingresado en prisión. Es por eso que la conselleria de Interior pide cambios legislativos para dar más facilidades a los jueces para poder enviar a prisión preventiva a los arrestados por este tipo de delitos, que generan una alta percepción de inseguridad ciudadana.
En esta línea, los Mossos d'Esquadra han admitido que les preocupa el aumento de homicidios y robos violentos en Barcelona, aunque creen que no es alarmante ni excepcional y que ya se está empezando a controlar. Para ello, mantendrán una mayor presencia policial en la calle para mejorar la percepción de seguridad.
ROBOS CON VIOLENCIA AUMENTAN UN 30%
Según sus datos, hasta agosto de este año ha habido doce homicidios en Barcelona, una de las cifras más altas de los últimos años, mientras que los robos con violencia han aumentado un 30%, hasta los 5.331 casos. Además, existe un alto nivel de reincidencia en este tipo de robos violentos, hasta el punto de que a la policía le consta un "top 10" que concentran una elevada cifra de las denuncias. Por lo que se refiere a los homicidios, la policía catalana considera prematuro sostener que se trata de un incremento estructural, ya que dos de cada tres homicidios están vinculados con el tráfico de drogas.
Los Mossos d'Esquadra han detallado la situación al finalizar una reunión entre el director de la policía catalana, Andreu Joan Martínez, con mandos del cuerpo, entre ellos el comisario jefe, Eduard Sallent, para evaluar el plan estival de acción policial. En ella, han destacado que existe una cierta contención, con indicadores que permiten ser optimistas a largo plazo: haciendo el símil de un incendio, los mandos de los Mossos sostienen que ya se ha podido perimetrar el fuego, según las fuentes.
ANTIDISTURBIOS EN LA CALLE
De hecho, el pasado año la principal preocupación de los Mossos fueron el auge de los narcopisos y de los robos en vivienda, situación que ya consideran resuelta, lo que esperan que ocurra también en los próximos meses con las nuevas realidades de este verano: los homicidios y especialmente los robos con violencia.
Para contribuir a mejorar la percepción de seguridad, los Mossos mantendrán el refuerzo de la unidad antidisturbios en labores de seguridad ciudadana, que ya viene haciendo en las últimas semanas en lugares especialmente sensibles, como el Port Olímpic, la Mina o Ciutat Vella, para intensificar el control del espacio público y tener una mayor visibilidad en la calle.
Además, las fuentes destacan que a partir de septiembre los Mossos incorporarán a 320 nuevos efectivos, de la promoción que se licenció antes del verano, lo que también contribuirá a que se vea a más policía en la calle.