El conseller de Interior, Miquel Buch, tiene clara su opinión: el top manta “genera inseguridad”. ¿El motivo? Porque “distrae” a los ciudadanos que se paran a mirar los productos y eso "facilita" a los delincuentes la comisión de hurtos. Igual que el teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, considera que hay una “crisis de seguridad”.
Para Buch, "el fenómeno del top manta" es "un elemento delictivo" que "genera inseguridad" y, por tanto, "nos guste o no nos guste, es preciso combatirlo". Así se ha expresado este jueves en una entrevista en Ràdio Barcelona-Cadena Ser.
INSEGURIDAD PARA LOS COMERCIANTES
Buch también ha sostenido que el top manta crea "inseguridad" entre los comerciantes porque los vendedores ambulantes no pagan impuestos. Así, según él, es necesario "buscar la manera de dar la vuelta a la actividad" que llevan a cabo. Su opinión sigue la misma tónica de las recientes actuaciones del Ayuntamiento de Barcelona, que ha expulsado a los manteros de las zonas turísticas y su actividad ha quedado recluida en la zona del Port Vell.
Preguntado sobre los motivos, Buch ha argumentado que "cuando miras la manta y el qué compro, es más fácil para un ladrón que pueda hurtar" porque "puedo estar distraído en la calle". Contrariamente, en un establecimiento, a su modo de ver, "estás más seguro".