El Colegio de Criminólogos de Cataluña ha pedido respuestas judiciales y sociales, no sólo policiales, ante la inseguridad que se vive en la capital catalana. En la misma línea ha alertado de la preocupante proliferación de discursos que criminalizan a los manteros y a los menas.
NIEGAN LA CRISIS
La organización ha negado este viernes la existencia de una crisis de seguridad en Barcelona, pero ha reconocido que se ha producido un "incremento notable de los hechos delictivos registrados".
Por ello han afirmado destacado la importancia del trabajo policial para asegurar "unos niveles razonables de seguridad", y han apostado por sumar respuestas a nivel judicial y social.
DESIGUALDAD Y EXCLUSIÓN SOCIAL
La corporación de criminología ha recordado que "la evidencia científica ha demostrado que la existencia de la desigualdad y la exclusión social, el aumento de las tasas de pobreza y, en general, el deterioro de las condiciones de vida, pueden afectar al aumento de la delincuencia".
Por ello han mostrado su preocupación ante "la proliferación de discursos que criminalizan y responsabilizan del aumento de delitos al colectivo de manteros y al de menores migrantes no acompañados, que nada tienen que ver con esta situación". De la misma manera, han alertado del riesgo de "instrumentalizar el debate sobre la seguridad para convertirla en un arma arrojadiza".