Piden a los dueños del local okupado de la Verneda que refuercen la seguridad

El desalojo y las múltiples caceroladas han obligado al Ayuntamiento de Barcelona a hablar sobre el drama que se vive en la Verneda. Según la perspectiva municipal, los propietarios del local son los que se tienen que responsabilizar de que no se vuelva a producir una okupación.  

Según las fuentes municipales, desde hace unas semanas hay un plan de choque para controlar las actitudes incívicas y mantener la convivencia vecinal y la seguridad en la Rambla Prim, según ha especificado Efe. Este plan de choque, impulsado de forma conjunta con Mossos y el resto de operadores del territorio, “incluye un refuerzo presencial de cuerpos policiales, así como presencia de agentes cívicos”.

INFORMANDO DE LAS ACCIONES

Desde el consistorio se asegura que "la interacción con representantes vecinales de la zona para ir informándoles de las acciones llevadas a cabo en su entorno es constante", tanto desde Guardia Urbana y Mossos como desde la concejalía y la gerencia de Distrito de Sant Martí, donde se encuentra el barrio. 

Tal como adelantó Metrópoli Abierta, el local, situado en el número 224, fue desalojado por los Mossos y la Guardia Urbana. Los vecinos siguen haciendo guardia para evitar que sea okupado de nuevo. Su deseo es que la propiedad del local, que antes fue una entidad bancaria, vaya y lo cierre definitivamente.

En el barrio de la Verneda, según exponen los vecinos, son testigos directos del incremento diario de los hechos delictivos en la zona. Una de las residentes, Cristina Faneca, aseguraba en una conversación con este medio que "la gente tiene miedo por la calle", así como que ya es algo frecuente que entren a "robar en las tiendas y revienten coches”.