La entrada de una DANA (depresión aislada en niveles altos), comúnmente conocida como “gota fría”, por el Cantábrico afectará a la zona del mediterráneo. Así lo ha anunciado este martes Protección Civil, que ha alertado a la población de los peligros que conllevará consigo. A partir de este lunes por la noche y a lo largo del martes, las fuertes lluvias serán las protagonistas en Barcelona. El miércoles los chubascos disminuirán para dar paso a un viento intenso que durará toda la jornada.
Esta situación afectará de forma importante al área mediterránea, con "precipitaciones fuertes, ocasionalmente muy fuertes, vientos intensos y mal estado de la mar, durante varios días", según un comunicado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En esta línea, alerta de un "significativo descenso térmico el martes", que podrá ser incluso extraordinario en zonas del interior peninsular; en Pirineos se prevén nevadas a partir de unos 2.000/2.200 metros.
FUERTES VIENTOS
Asimismo, la DANA –un fenómeno que da lugar a chubascos y tormentas intensas– podría afectar a otras zonas de la península, con precipitaciones persistentes en el área cantábrica y vientos fuertes en amplias zonas del país, sobre todo en áreas de montaña.
Desde la Agencia de Meteorología advierten de que "existe poca incertidumbre" en cuanto a la entrada de la DANA y su desplazamiento por el este peninsular, aunque sí hay dudas acerca de la evolución de la misma los días siguientes.
FIN DE SEMANA CON LLUVIA
El jueves se recuperarán las temperaturas, sin embargo, durante el viernes y durante el fin de semana volverán los chubascos, aunque de forma más leve.
Cuando se producen estas circunstancias, Protección Civil alerta de que ante los vientos costeros no se debe acudir a las playas ni a lugares bajos que puedan ser afectados por las mareas. También recuerdan no dejarse llevar por hacer fotos "espectaculares" que pondrían en riesgo la vida de cualquier persona.
En caso de tormentas, el peligro se produce en campo abierto. Por ello, recomienda estar cerca de edificios o en coches cerrados. En cambio, si la tormenta sorprende en el campo, aconseja evitar correr, permanecer en lugares elevados, no refugiarse debajo de los árboles y alejarse de las alambradas y objetos metálicos.