Barcelona acumula 14 víctimas mortales en accidentes de tráfico a lo largo de 2019 en Barcelona. La cifra de personas fallecidas supera ya el número de 2017, cuando en la ciudad hubo 12 muertos. El citado dato es el más bajo desde 1990, un año en el que se produjeron 88 fallecidos. Del total de personas muertas este 2019, ocho son motoristas; cuatro, peatones; una, un conductor de coche, y otra, un ciclista, el que repartía para Glovo.

La tipología de fallecidos por un siniestro viario en Barcelona sigue, en términos generales, un mismo patrón. La gran mayoría son motoristas y peatones. Así sucedió, por ejemplo, en 2017 y 2018, un año en el que acabó con 21 víctimas mortales, un 75% más que hace dos años. En 2108, de los 21 muertos, una docena circulaban en motocicleta, siete eran peatones y los otros dos conducían un coche o una furgoneta. Hace dos años, de los 12 decesos, siete fueron motoristas y cinco peatones.

LOS COLECTIVOS MÁS DÉBILES

Fuentes municipales informan que los motoristas y los peatones son -junto con los ciclistas- dos de los colectivos más débiles de la vía pública, especialmente los viandantes. Los conductores de vehículos de cuatro ruedas o más van más protegidos. En general, fallecen más peatones y motoristas que conductores de turismos, furgonetas y camiones. La tendencia es la misma en algunas de las principales ciudades del mundo.

El profesor de la Escuela de Prevención y Seguridad Integral (EPSI-UAB) y experto en movilidad, Alfons Perona, subraya que en ocasiones los accidentes que afectan a los colectivos más vulnerables, como son motoristas, ciclistas y peatones, tienen que ver con la falta de precaución de los conductores de vehículos de cuatro ruedas que no se han acostumbrado a compartir el espacio público y no vigilan lo suficiente cuando a llevan a cabo determinadas maniobras, como giros o cambios de dirección. 

También una parte importante de los motoristas muertos son personas jóvenes o de mediana edad, generalmente, hombres, que conducen una moto de gran cilindrada y, en ocasiones, no tienen la experiencia necesaria. Este año, por ejemplo, las edades de los motoristas fallecidos oscilan entre los 22 y 53 años.

Accidente de moto del 8 de septiembre en el Eixample / @ANTIRADARCATALÀ



Al respecto, Perona recuerda que el coche está perdiendo peso en las ciudades y explica que hay conductores que "han dejado de utilizar el coche para circular por la ciudad y han optado por la moto en lugar del transporte público". Optan por la moto porque es un vehículo que les permite moverse con rapidez por la ciudad. En ocasiones, algunas de estas personas conducen motos de gran tamaño "sin tener la destreza y el dominio necesario", y el exceso de velocidad de algunos conductores acaba en accidentes o salidas de vía.  

UN FALLECIDO, EL 8 DE SEPTIEMBRE

El último accidente mortal se produjo el pasado 8 de septiembre. Un motorista de 37 años falleció en un accidente en el Eixample, concretamente en la confluencia de las calles de Provença con Muntaner, cuando el vehículo que conducía colisionó con un turismo. Otra persona que iba en la moto también resultó herido.

Fuentes del sindicato UGT de la Guardia Urbana indica que el número de matriculaciones de motos de 125 centímetros cúbicos o más ha aumentado y eso, por razones estadísticas, se ha traducido en un mayor número de accidentes. Las mismas fuentes también recuerdan que desde hace algo más de una década, los titulares del carnet B -coches- pueden conducir una moto de 125 o de una cilindrada menor.

50.000 DENUNCIAS

Según el sindicato, en un año la policía local pone unas 50.000 denuncias por infracciones relacionadas con la prevención de la accidentalidad. Se trata de faltas como saltarse un semáforo o un paso de peatones, mirar el móvil o hacer giros indebidos. UGT asegura que ahora también se hacen menos pruebas de alcoholemias, especialmente de noche por la falta de personal y de inversión en horas extras.

De los cuatro peatones fallecidos este 2019, tres tenían entre 79 y 86 años. La misma tipología de accidentados se repite otros años en Barcelona. Por ejemplo, en 2017, la media de edad de los viandantes muertos en las calles de ciudad fue de 72 años. Entre las principales causas de accidente que el Ayuntamiento apunta en sus balances anuales figuran los atropellos en los que el vehículo no respeta el paso de peatones o los peatones cruzan por un lugar fuera del indicado.

Según Perona, la población envejece en toda Europa y eso afecta -o afectará- a la movilidad de las ciudades. El experto en movilidad defiende la necesidad de adecuar las fases semafóricas "para que los peatones tengan más tiempo que pasar" y que los conductores -incluidos los ciclistas y los conductores de vehículos de movilidad personal- sean más respetuosos con las zonas reservadas para los peatones, que, con los años se mueven más lentamente. Perona también hace un llamamiento a que los viandantes crucen las calles por los pasos de peatones, anden por las aceras y respeten las normas.

PUNTOS CON MÁS ACCIDENTES

La Guàrdia Urbana tiene identificados 71 puntos con una mayor concentración de accidentes. La mayoría se encuentran en el Eixample, la zona con más siniestros de España. En la lista, algunos de los cruces con más accidentes son el de la avenida de la Diagonal con la plaza Mossèn Cinto Verdaguer, Diagonal con paseo de GràciaAragó con paseo de Gràcia y Diagonal con Numància.

Perona es de la opinión que las administraciones, además de informar del tipo de conductores y del número de accidentes o fallecidos que hay, debería dar a conocer la causas de los siniestros para que los distintos conductores y usuarios de la vía pública tomaran conciencia sobre los principales motivos de la siniestralidad.

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