El concejal del Partido Popular en Barcelona, Óscar Ramírez, ha advertido este lunes que la Zona de Bajas Emisiones del ámbito de las Rondas se aplicará de forma "improvisada", así como que responde a un "sesgo ideológico y de persecución al vehículo privado" protagonizado por la alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau.
PRÓRROGA
Ramírez ha reafirmado la apuesta de su partido por "una prórroga de las restricciones y sanciones que se plantean a partir de abril", justificando que "el pasado mandato no se trabajó lo suficiente para preparar el impacto de esta medida". Además, ha asegurado que se trata de una iniciativa que penaliza a aquellos que tienen rentas bajas y no pueden comprar un nuevo coche.
Por ello, desde el partido se ha explicado que el transporte público no estará preparado para absorber la cantidad de nuevos usuarios en tan poco tiempo.
El PP de Barcelona asegura que antes de aplicar las restricciones a los vehículos contaminantes debería ofrecerse más transporte público, ejemplificándolo con la finalización de las líneas 9 y 10 de metro, así como con la puesta en marcha del autobús de alta densidad D30 por la avenida Diagonal.