El 1 de mayo de 2014, en Sevilla se armó el escándalo por la procesión del “coño insumiso”, coincidiendo con el Día Internacional del Trabajo. Varias mujeres activistas salieron a la calle encapuchadas –como si de la Semana Santa se tratara– con un particular palio en el que aparecía una vagina gigante. Su objetivo era reivindicar el “poder femenino” justo en una época en la que el ministro de justicia de aquel entonces, Alberto Ruiz Gallardón (PP), puso sobre la mesa de nuevo el debate sobre una modificación de la ley del aborto.
El colectivo fue denunciado por la Asociación de Abogados Cristianos y, más adelante, la titular del Juzgado de Instrucción 10 de Sevilla abrió juicio oral contra tres mujeres, que tendrá lugar este 3 de octubre. Es por eso que desde Ca la Dona quieren mostrar su apoyo a las encausadas y están organizando una concentración para el jueves a las 11.30 horas enfrente de la catedral de Barcelona, según han anunciado este 1 de octubre, 88 aniversario del derecho al sufragio femenino.
UNA CRÍTICA AL MACHISMO Y A LA OPRESIÓN
En la polémica procesión querían también reivindicar “el tema de los asesinatos machistas y todas las opresiones a las mujeres”. Así lo denuncian en un vídeo difundido este martes a través de las redes sociales: “Queríamos confirmar que nuestro cuerpo es nuestro primer territorio de libertad”, dice una de las imputadas.
“Las identificaciones han sido totalmente aleatorias a través de archivos policiales porque durante la manifestación en ningún momento se nos identificó”, critica otra de ellas. Se enfrentan a penas de 3.000 euros cada una o a un año y medio en la cárcel. “Esto es una persecución al movimiento feminista”, sostienen. De cara al juicio, insisten en que su intención es “hacer el máximo ruido posible”.