La Doctrina de Fe del Vaticano, un órgano responsable de casos sobre abusos a menores, ha resuelto que el cura Pere Sala debe ser apartado de todo contacto con menores, tiene celebrar ningún tipo de sacramento, realizar actividades apostólicas en público ni ausentarse de su comunidad sin permiso de su superior.

Este anuncio llega ocho meses más tarde de que los hermanos Jordi y Oriol de la Mata denunciaran que había sufrido abusos sexuales durante su escolarización en el Sant Ignasi de Sarrià. Como ha informado El Periódico, los Jesuitas han enviado este lunes una carta en la que se incluía una disculpa por escrito del padre Sala.

'CONDUCTA IMPROPIA'

El escrito realizado por Sala, indica que su "conducta" fue "impropia" de un "jesuita y un educador" y que afectaron "negativamente" a sus vidas.

Así, queda confirmada la versión explicada por los hermanos de la Mata sobre los abusos sufridos durante su escolarización. Debido a la gravedad de los hechos, la Doctrina de Fe ha pasado por alto que los abusos hayan prescrito para la ley canónica en la que se indica que, pasados más de 20 años de la mayoría de edad de la víctima, ya no puede denunciar. 

Noticias relacionadas