Los padres de la joven acusada de defenestrar a su bebé en el patio de luces de un edificio de Gràcia, Berta G., han declarado este martes en la segunda sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Barcelona. Allí, han asegurado que desconocían el embarazo de su hija. Y a pesar de que vivían con ella, en ningún momento detectaron ninguna conducta “sospechosa”.
Los padres también han recalcado que no presentaba ningún síntoma de embarazo y que incluso tenía “pérdidas”. Estos argumentos han sido corroborados por el abuelo de la joven.
Según han detallado los padres, el día que la joven defenestró a su hija se encontraba mal y, pocos minutos después de darse una ducha, escucharon un golpe. Al entrar al cuarto de baño, encontraron a su hija desmayada en el suelo con “un poco de sangre” entre las piernas.
SIN RASTRO DE PLACENTA
Sin embargo, su madre ha insistido en que “no había tanta sangre como para saber qué pasó”. Del mismo modo que ha explicado que las ventanas del baño estaban cerradas y no había placenta ni otros restos orgánicos. Es por ello que la madre de Berta ha dicho que cuando la policía encontró el cadáver de la bebé no se le "pasó nunca por la cabeza"· que fuera de su hija. Esto también le ha llevado a admitir que no se dio cuenta de que su hija estaba “tan enferma” como para perpetrado un asesinato hasta después de los hechos.
La madre de Berta también ha explicado que, después de que la policía encontrara a la bebé, su hija le confesó en un mensaje que había sido ella. Algo que la empujó a llamar a los Mossos d’Esquadra. "Berta solo decía que no sabía nada, que no se acordaba de nada y que tenía mucho miedo", ha apuntado.