Los 1.000 independentistas que marchan desde el mediodía de este domingo por el centro de Barcelona se han parado en la Via Laietana ante la Jefatura Superior de Policía, que ha colocado vallas para mantenerles a distancia de la puerta.
Han avanzado por las calles al grito de "Las calles serán siempre nuestras" y "Libertad presos políticos", en catalán, y se ha ido cortando el tráfico durante el recorrido.
UNA MARCHA MULTITUDINARIA
La protesta contra la sentencia del 1-O, organizada por el colectivo Picnic per la República, ha empezado por la mañana dentro y fuera de la estación de Sants y ha avanzado hasta la plaza Espanya --que ha quedado cortada al tráfico durante dos horas--, antes de seguir por la Gran Via y bajar por el paseo de Gràcia y la calle de Fontanella hasta la Via Laietana. Durante el recorrido un joven se ha subido a una de las esculturas de la plaza Catalunya y ha arrancado una bandera española. La concentración, que ha contado con unos 1.000 personas, ha quedado disuelta hacia las 14.30
La agrupación ha querido dar las gracias a todos los manifestantes que se han unido a la protesta. Además en un tuit publicado hace una hora han tildado de "éxito total" la acción de protesta y han asegurado que es tan solo "un preludio de todo lo que pueden llegar a hacer", dejando entrever futuras protestas cuando salga la sentencia.