Los estudiantes también la han liado en Barcelona, la capital del descontento. En la via Laietana, algunos estudiantes han lanzado huevos y objetos contundentes, como botellas y latas, contra la comisaría de la Policía Nacional. La manifestación, muy pacífica hasta entonces, ha terminado con movida y algunos momentos de tensión.
“Libertad, presos políticos”, “Fuera a las fuerzas de ocupación” o “Las calles serán siempre nuestras”, eran algunas de las consignas que este jueves se han escuchado en el centro de Barcelona durante la manifestación estudiantil. La marcha ha reunido a miles de estudiantes de secundaria y universitarios, convocados por el Sindicat de Estudiants y el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans contra la sentencia del procés.
La manifestación ha comenzado minutos después de las 12:00 horas para dirigirse hacia plaza Sant Jaume. Prácticamente todos los jóvenes estaban por la misma razón, por su rechazo a la sentencia del Tribunal Supremo contra los políticos presos, pero tenía distinta forma de expresar su malestar. Paula Sanchís, alumna de Educación Primaria e Infantil de la Universitat de Barcelona (UB), contaba que ha salido a la calle porque la sentencia le ha hecho darse cuenta de que “el sistema está mal montado y lleno de juicios de valor”. Eric Sanch, estudiante de Ciencias Ambientales de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB), aseguraba que si no fuese independentista también habría asistido a la protesta porque “es todo una injusticia”. Aida Ventura, alumna de Diseño de la UB, indicaba que se ha movilizado, principalmente, en solidaridad con los Jordis.
Los estudiantes arrancan la manifestación en plaza Universitat / ALBA LOSADA
LOS DISTURBIOS
Pasaba un helicóptero de policía y una multitud de manifestantes no dudaba ni un segundo en gritar: “Fuera a las fuerzas de ocupación". Entre pitadas y brazos al aire que clamaban “independencia”, Oriol Ventura, estudiante de INEF de la UB, lamentaba la violencia que se ha desatado estos días por parte de los cuerpos de policía y algunos manifestantes. “Todo lo que ocurre hasta las 21h me parece perfecto. A partir de allí, no me siento identificado, no representan al movimiento independentista y solo destruyen su legitimidad cuando siempre ha sido pacifista”, decía Ventura. Acto seguido, Paula añadía: “Dicen que las calles serán siempre nuestras, pero están destrozando las calles”.Por su parte, Sanch reconoce que la violencia no es el camino, pero al mismo tiempo apunta que “si te manifiestas pacíficamente nadie te hace caso y parece que no consigas nada. La policía también es violenta y la gente no ha olvidado las cargas del 1-O”.
Más allá de los disturbios que se han vivido estos días en la capital catalana, Sanchís admitía que ve el “panorama muy mal” y que, viendo todo lo que está ocurriendo ahora, creía que “habría sido mejor permitir que se hiciera la el referéndum del 1-O”. Su opinión es que el resultado habría sido “No a la independencia” y que, por tanto, el conflicto no habría llegado tan lejos.
REIVINDICACIONES
“Buch dimisón”, “Ni olvido ni perdón” y “Cataluña antifascista”, son algunas de las pancartas que atestaban esta mañana el centro de Barcelona. Mientras los portavoces del SEPC pedían la dimisión de todo el gobierno catalán, "porque ha reprimido cualquier tipo de movilización", varios manifestantes compartían sus reivindicaciones a medida que la protesta recorre la calle Pelayo. Sanchís decía que le gustaría que “revisen la sentencia desde un punto neutral” y, por su parte, Paula Ventura reclamaba que “se respeten los derechos” de los presos y los catalanes.
Para ella, el camino a seguir era continuar con las movilizaciones sin violencia y esperar que, en algún momento, el Estado responda. La opinión de Sanch es más pesimista. “No conseguiremos que salgan de prisión”, lamentaba y agregaba: “pero debemos seguir moviéndonos, que al menos nos vean y que vean que no estamos conformes”.