Cinco días han tardado el Gobierno español en autorizar la intervención de la Guardia Civil en Barcelona. Este viernes por la tarde, tras largas jornadas de graves altercados, el Ministerio del Interior ha ordenado el despliegue de los agentes de la Benemérita en la capital catalana.
Los agentes movilizados forman parte de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS), una unidad de élite. De hecho, este viernes a mediodía estos policías ya han colaborado con los Mossos d'Esquadra en la defensa del Port de Barcelona, que los independentistas han intentado bloquear.
El despliegue de la Guardia Civil ha coincidido con la jornada de huelga general y con situaciones de violencia descontrolada en Vía Laietama, junto a la Jefatura de la Policía Nacional. Por ahora, la Guardia Civil se ha desplegado en puntos estratégicos de la ciudad y del Área Metropolitana. Las fuentes consultadas no han confirmado que vayan a intervenir en los disturbios de este viernes.