283 agentes heridos. Este es el balance –por el momento– de policías lesionados tras la resolución de la sentencia del 1-O. Miembros de ambos cuerpos policiales están heridos con contusiones y fracturas de hueso –110 sólo durante la noche del viernes–, 264 coches policiales dañados y 660 incendios contabilizados en Barcelona.
De entre los agentes heridos, hay dos de ellos que tienen un pronóstico grave. Además, un tercer policía que permanece en la unidad de cuidados intensivos (UCI) en estado muy grave por un traumatismo craneoencefálico, una fractura en la base del cráneo que le afecta a dos vértebras y le provoca complicaciones respiratorias. Además, anoche su situación empeoró al tener un pulmón encharcado.
PERDIÓ EL CONOCIMIENTO ‘IN SITU’
El policía sufrió dichas heridas el viernes, día en que se intensificó la violencia en Barcelona durante la batalla campal en Via Laietana. El miembro del cuerpo policial recibió el impacto de un rodamiento metálico lanzado por un tirachinas modificado, que le atravesó el casco.
En ese momento el agente perdió el conocimiento, con una hemorragia en uno de los oídos, y tuvo que ser evacuado. Según fuentes policiales, antes de que empeorara su estado, el agente estaba “consciente, orientado y con su capacidad volitiva intacta”.
INQUIETUD
Otro miembro de la policía, también gallego, está ingresado por la fractura de un brazo, por lo que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha expresado su inquietud: “Cualquier policía agredido es una preocupación para cualquier demócrata”, añadió Feijóo, que reclamó a la Generalitat que “se disculpe con los agentes y el pueblo gallego”.