Los extremistas quieren aislar Barcelona el domingo
Aprovechando el llamamiento de SCC, algunos colectivos quieren cortar carreteras para evitar que lleguen autocares con manifestantes
26 octubre, 2019 00:00Noticias relacionadas
El independentismo quiere aislar Barcelona el próximo domingo. Tal y como suena. Colectivos radicales han comenzado a hacer rodar la consigna de que las carreteras de acceso a la capital catalana deben ser cortadas en esa jornada para evitar que lleguen autocares con manifestantes al acto convocado por Sociedad Civil Catalana (SCC). Se trata de un boicot en toda regla y con preocupantes connotaciones frentistas.
Desde hace varios días, las plataformas soberanistas más extremistas bombardean a sus activistas con la consigna de que es necesario boicotear el acto de los rivales. “Sería un auténtico contratiempo que justamente estuviesen cortadas las carreteras”, argumentan irónicamente. En concreto, las vías que proponen cortar los colectivos más radicalizados son la AP-7, la A-2, la AP-2, la A-22 y la N-340. Con ello, quedarían cerradas las principales comunicaciones con el resto de España.
Desde algunos sectores moderados independentistas se cree que la medida “es una barbaridad” que entra dentro de las acciones antidemocráticas “que hay que evitar si queremos que nos respeten o que alguien nos mire con simpatía”. Para los extremistas, en cambio, es una oportunidad de armar revuelo, salir en la prensa y “reivindicar nuestros derechos democráticos”.
BUEN DÍA PARA “HACER PÍCNICS”
La alerta la dio un conocido activista en uno de los canales de referencia, después de que la plataforma CNI Catalunya (la misma a la que estaban vinculados algunos de los detenidos por terrorismo el pasado 23 de septiembre), lo pusiese encima de la mesa. “Sociedad Civil convoca mani para el domingo 27 en Barcelona. Seguro que traen autocares de fuera. Sería un buen día para hacer pícnics y salir a las carreteras”, lanzó por las redes el activista en cuestión.
La polémica, pues, está servida. ¿Es democrático impedir que un oponente pueda expresarse y reunirse libremente? El independentismo, a pesar de que se queja de que carece de los derechos fundamentales, nunca ha tenido problema para expresar libremente lo que considera conveniente, ni para manifestarse o reunirse. Y ninguna plataforma unionista ha pedido el boicot para sus actos o manifestaciones, a pesar de que en muchas ocasiones éstas acaben en episodios de violencia. El posicionamiento ahora de los colectivos más radicales no deja de ser alarmante, ya que denota un pensamiento totalitario. Y los propios independentistas moderados rechazan que se boicotee una manifestación unionista. “Estamos en una democracia y pueden expresarse lo mismo que nosotros. Cada quien debe ser libre para exponer sus ideas democráticamente. Y la mayoría del independentismo respeta que los rivales se expresen con libertad, faltaría más. Estamos en contra de boicotear la manifestación porque eso es ir contra la libertad de los demás”, asegura a Metrópoli Abierta una fuente independentista.
Desde Sociedad Civil Catalana (SCC), la entidad que ha organizado el acto del domingo, su presidente, Fernando Sánchez Costa, resta importancia a las amenazas de los ultraindependentistas. “No nos tomamos en serio esos avisos de boicot. Al revés, estamos muy ilusionados”, señaló Sánchez Costa a Metrópoli Abierta. Lo que busca con la manifestación es lanzar un mensaje al mundo para decir que Cataluña no se identifica con el independentismo, pedir que se abra una nueva etapa que entierre un procés en descomposición y gritar al independentismo “que ni la calle ni las instituciones son suyas”.
EL PREOCUPANTE PRECEDENTE
Sea como fuere, la plataforma Anonymous Catalonia ya ha avisado a los radicales que “Casado y Rivera participarán e la manifestación de SCC del domingo”. No dice nada más, ni falta que hace, El mensaje está dado.
El boicot al rival para que éste no pueda expresarse con libertad es una de las más importantes herramientas con que cuenta el independentismo. Y utiliza sin vergüenza esa herramienta parea acallar las voces críticas con el soberanismo. Esta semana, España Global tuvo que cancelar un acto en Barcelona por la protesta de los colectivos más radicalizados del independentismo, capitaneados por la Asamblea Nacional Catalana (ANC). “Si hemos sido capaces de parar las mentiras de España Global con la movilización popular, ¿qué no seremos capaces de conseguir?”, alardeó después la propia ANC.
En un comunicado del mismo día 23, esta entidad sacaba pecho: “La ANC y Picnic per la República han evitado que el acto que debía llevar a cabo España Global, encabezado por la secretaria de Estado Irene Lozano con cónsules acreditados en Barcelona, se hubiera podido celebrar”. Una vez más, la intolerancia y la mordaza ganaron a la libertad.