Dos años después del octubre más convulso que recuerda la ciudad de Barcelona en sus años más recientes, la historia se repite salvando las distancias. Sin la proclamación de una Declaración Unilateral de Independencia (DUI) pero con una sentencia en la que esta ilegalidad tiene una esencial importancia, la capital catalana experimentó la pasada semana jornadas diarias de disturbios y altercados en movilizaciones de carácter independentista.
Pese a que en los últimos días se han sucedido ciertas réplicas, de carácter minoritario y con escasa trascendencia, aquellos definidos como constitucionalistas han sido testigos de como la ciudad se paralizaba para, al caer la noche, convertirse en el escenario de unos indeseables destrozos y enfrentamientos que se han saldado con daños materiales millonarios y decenas de heridos.
Este domingo el protagonismo cambia de lado. Societat Civil Catalana (SCC) ha convocado una manifestación bajo el lema "Por la concordia, por Cataluña: ¡Basta!". En ella, todos aquellos catalanes que se consideren "constitucionalistas" están llamados a salir a la calle este domingo para, en palabras del presidente de la entidad con el recuerdo de 2017 muy presente, "volver a hacer historia".
2 AÑOS DE LA DUI
La fecha escogida para llevar a cabo la movilización coinicide con el segundo aniversario de la DUI. Según los organizadores, se trata de una cuestión de azar, no ha sido una fecha buscada. Pero la comparación es inevitable. Si bien es cierto que la situación es distinta, que esta vez no se evidencia un claro riesgo de la unidad territorial, muchos contrarios a la independencia no pueden obviar los días por los que ha pasado la capital catalana, que se han llegado a comparar con la Semana Trágica de 1909.
Dos años atrás se concentraron 300.000 personas según la Guardia Urbana, una cifra que para los organizadores ascendió hasta el millón de movilizados. En un domingo donde las banderas de España, Europa y un importante número de senyeras arroparon la ciudad, dirigentes políticos de PP, Cs y PSC acudieron a una cita en la que se realizaron parlamentos de voces autorizadas como la de Josep Borrell, y fotografías como el selfie viral de Xavier García Albiol con Dolors Montserrat, Enric Millo y un invitado sorpresa, Miquel Iceta.
Con Manolo Escobar y Peret como banda sonora, y entre cánticos a favor de la unidad de España y contrarios al independentismo y sus líderes políticos, se completó una manifestación pacífica y, hasta cierto punto, festiva.
PROTAGONISMO CIUDADANO
SCC tiene claro quién debe tener el protagonismo en esta concentración. Lejos de poner el foco en los políticos, la entidad quiere que el centro de esta movilización sean sus participantes, un mensaje que ha repetido reiteradamente en los últimos días.
De hecho, la protesta no solo llevará a participantes de toda la geografía catalana a Barcelona, sino que también se han fletado autobuses procedentes de Madrid, Zaragoza y Valencia bajo el llamamiento "¡España nos necesita!".
Las intenciones de la entidad, por contra, no han alejado a los políticos de estar presentes en esta jornada. Pablo Casado, Alejandro Fernández y Cayetana Álvarez de Toledo, son algunos de los confirmados por parte del Partido Popular (PP), mientras Albert Rivera, Inés Arrimadas y Lorena Roldán acudirán a la movilización por parte de Ciudadanos. Josep Borrell, José Luis Ábalos y Miquel Iceta formarán parte de la representación socialista en una manifestación que no se perderá Manuel Valls.
MARCADO POR LAS PROTESTAS
Este fin de semana quedará marcado por las protestas posteriores a la sentencia del procés. La respuesta constitucionalista a la conflictiva situación que ha vivido la capital catalana, llega tras la manifestación independentista que ha partido este sábado de Marina.
Tras el anuncio de nuevas movilizaciones por parte del Tsunami Democràtic, quedará ver si éstas también son respondidas por unos constitucionalistas cuyo hartazgo no deja de crecer al mismo ritmo que la división social en Cataluña.